Directores de penales de Izalco y Ciudad Barrios comparecen en Fiscalía por pornofiestas

El exdirector del penal de Ciudad Barrios confirmó el ingreso de discomóvil y orquestas al referido recinto penitenciario. El que dirigió el penal de Izalco desistió de hablar con la prensa y dijo que temía por su vida.

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Por David Marroquín

2016-03-02 9:36:00

Días después de revelarse en las redes sociales  un video en el que tres mujeres bailan desnudas para los pandilleros recluidos en el centro penal de Izalco, Sonsonate, la Fiscalía General citó a los exdirectores de este último reclusorio y de la penitenciaría de Ciudad Barrios, San Miguel, para que declararan sobre esos y otros privilegios que llegaron a tener las pandillas en las cárceles durante la tregua.

Al salir de rendir su declaración, que se extendió por dos horas y media, el exdirector del  centro penal de Ciudad Barrios, Félix Antonio Ruiz,  confirmó el ingreso de discomóvil y orquestas a la referida penitenciaría, pero él aseguró que solo se hicieron en casos especiales como por ejemplo para la celebración del día de la Virgen de la Merced, que es la patrona de los reclusos.

“Se hacían las coordinaciones con las jefaturas inmediatas”, dijo Ruiz, quien no quiso identificar a las jefaturas inmediatas que se supone eran los que autorizaban el ingreso de las discomóvil y orquestas al referido reclusorio. 

“No les puedo dar nombres, no les puedo dar nombres”, dijo Ruiz con evidente nerviosismo.

Aseguró que desconocía si las autoridades de Centros Penales de esa época conocían del ingreso de las discomóvil y de orquestas al referido penal.

Explicó que ese tipo de fiestas no eran frecuentes, pero se hacían todos los años con motivo del día de la Virgen de la Merced. También dijo desconocer si  ese tipo de fiestas se hacían  como parte de los beneficios que  recibían los pandilleros recluidos por mantener la tregua entre esos grupos para reducir los niveles de violencia.

Aseguró que él trabajó durante 19 años en el sistema penitenciario, pero que dejó de trabajar en Centros Penales en diciembre de 2013 porque se le terminó su contrato y ya no se lo renovaron.

Aseguró que mientras él estuvo al frente del penal de Ciudad Barrios nunca se realizó alguna porno fiesta o que hayan ingresado bailarinas al recinto. “Las personas que ingresaban lo hacían normalmente como visitas, ya adentro si hacían algunas cuestiones que talvez no controlábamos”, dijo Ruiz. 

Rechazó que se haya permitido el ingreso de aparatos electrónicos como equipos de sonido, y sostuvo que solo cuando existía dictámenes de los autorizaba los Consejos Criminológicos.

Luego, fiscales de la Unidad Antipandillas recibieron el testimonio del exdirector del penal de Izalco, José Adrián Abarca Molina, quien fungía como tal cuando se realizó la pornofiesta.

Abarca Molina le envió una carta al entonces director de Centros Penales, Nelson Rauda, en la que le informaba que los pandilleros pedían permiso para el ingreso de una discomóvil y un grupo de bailarinas para celebrar el día de la Virgen de la Merced. Esta fiesta se celebraría después de la visita familiar, pero se convirtió en un show pornográfico.

Después de declarar, Abarca Molina desistió de hablar con los medios de prensa que lo esperaban y se limitó a decir que “temía por su vida”.

Las actuales autoridades de Centros Penales se desmarcaron de la pornofiesta y responsabilizaron al entonces director, Nelson Rauda, de haber  autorizado el ingreso de las bailarinas.

Aseguraron que los registros  de entrada de visitas al referido penal detallan que entre el 24 y 25 de septiembre del 2012, ingresó la discomóvil y las bailarinas que se supone eran las mujeres que bailaron desnudas. 

El director de Centros Penales, Rodil Hernández, aseguró que él nunca tuvo conocimiento de la pornofiesta, a pesar de él era el subdirector de Centros Penales. Argumentó que en ese momento “se  establecía una comunicación directa entre el Director General, el Inspector General y los directores de los Centros Penales.