Quitarle la vida a su vecina de 12 años fue el último intento que hizo José García Ponce, de 62, para apropiarse del terreno donde hace dos años llegó a pedirle alojamiento a la familia Peña “mientras encontraba una casa”.
La mañana del miércoles, a Wendy G. y a su hermana Fátima, de 15 años, se les ocurrió cortar las flores de pito que rodean el terreno municipal en el que habitan, situado en el cantón Concepción, de El Carmen, Cuscatlán, para llevárselas a su abuela.
María, la madre de las niñas, y un tío les ayudaron a hacerlo; los cuatro subieron a un bordo de tierra que está a un costado de la casa construida de adobe y láminas. La señora cargaba una vara de madera y Fátima un corvo.
Su vecino José, quien vive en el mismo inmueble, pero separado por un cerco de púas, les gritó molesto que no cortaran las flores porque eran suyas.
Los Peña ignoraron al sexagenario y siguieron con su faena porque aseguraron que los árboles los sembraron ellos hace una década aproximadamente, cuando la comuna autorizó a varias familias residir en la zona.
Minutos después, el hombre llegó hasta donde estaban sus vecinos y sacó una hondilla para agredir a las niñas.
María le salió al paso a García y le atravesó un palo para proteger a sus hijas y a su hermano, un hombre de unos 45 años, quien sufre retraso mental.
En medio de un intercambio de palabras entre la señora y el vecino, el tío de las niñas le lanzó varias piedras para que se marchara, pero José siguió gritando improperios.
En el forcejeo con la madre de las niñas, el hombre se levantó la camisa, se sacó un cuchillo y trató de herirla.
En un intento por defender a su mamá, Fátima afianzó el machete y con la parte plana de este le pegó en las costillas al atacante.
“Él se dirigió a mí y me dijo: ‘Hoy sí te vas a morir bicha p…’ Cuando iba sobre mí, mi hermanita me gritó: ‘Fátima’ y me empujó, en eso fue que le metió el cuchillo a ella”, relató entre sollozos la pariente de Wendy.
Los dolientes no dudan de que José ya tenía planificado el hecho porque, según ellos, cuando él huía le gritó a su esposa que estaba en la casa: “Mayela, salite ya, corré”. La mujer le habría preguntado: “¿Ya estuvo?”.
Mientras los parientes de Wendy intentaban auxiliarla, con ayuda de unos promotores de salud que en ese momento recorrían el cantón, vieron a García y a su mujer salir corriendo del terreno.
La niña murió cuando era trasladada hacia el hospital de Cojutepeque. Tenía una herida abajo del corazón.
Imputado envenenó a perros de sus vecinos
Los familiares de la víctima aseguraron que esta no era la primera vez que García arremetía contra ellos.
El 24 de diciembre pasado le lanzó una roca en la cabeza al tío de Wendy. La víctima sobrevivió.
Hace varios meses, el vecino “problemático”, como lo calificaron ayer varios residentes de la zona, mató a unos gatos que tenían los Peña.
La semana pasada intentó hacer lo mismo con una camada de perros, que tienen pocos meses de nacidos. María asegura que José se los envenenó, pero sobrevivieron porque ella los curó con usando una mezcla de hierbas.
García fue capturado por la Policía porque después de huir de la escena pasó por un puesto policial y alertó a los agentes de en el cantón había “una niña muerta”.
Los policías lo detuvieron como sospechoso porque le vieron la ropa sucia y algunos rasguños en los brazos. El tío de la víctima también fue detenido porque García lo acusó de agredirlo con piedras.