¡Bienvenido Iron Maiden!

La agrupación británica está desde este sábado en territorio salvadoreño y sus seguidores han hecho todo lo posible por recibir a los miembros de la banda como ellos se lo merecen. Este domingo el legendario grupo escribirá un nuevo párrafo en la historia del mundo del entretenimiento en El Salvador.

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elsalvador.com

Por Elis Silva

2016-03-05 5:27:00

Indiscutiblemente la llegada de Iron Maiden a El Salvador ya marcó la historia del mundo del espectáculo en el país debido al movimiento de masas que ha provocado.

La locura desatada es tal, que el arribo del Ed Force One al Aeropuerto Internacional de El Salvador se convirtió en un hecho que no será olvidado por los involucrados.

Por la mañana fueron llegando poco a poco algunos fanáticos de la agrupación británica que recién abandonaba México para dirigirse al territorio cuscatleco.

El aeropuerto fue invadido por camisetas negras con los distintos rostros de “Eddie”, la mascota de Maiden, en sus distintas facetas.
Fieles fanáticos portaban banderas, vinchas, carteles y grandes expectativas previas al concierto, el clima metalero se comenzó a sentir.

Entre los asistentes habían algunos “fugados” que se reportaron enfermos en sus trabajos con tal de ver en vivo y en directo a la legendaria banda descendiendo del espacio aéreo salvadoreño.

También entre los presentes estaba Helen Rodríguez, una joven salvadoreña que reside en Chile desde hace tres años, pero viajó desde dicho país para disfrutar en su tierra del concierto.

Padres de familia  están traspasando su cultura musical a sus hijos, muchos de ellos estuvieron en el lugar junto a infantes luciendo atuendos oscuros que se perdían de vista entre los cientos de personas que llegaron a recibir al legendario grupo.

Rondando las 2:00 p.m. ya se lograba ver el majestuoso y brillante Ed Force One, los gritos de emoción no se hicieron esperar dentro de la terraza del aeropuerto al que se colaron varios.

Exclamaciones como “¡Ahí vienen!”, “¡No lo puedo creer!”, “¡Increíble!”, “Iron Maiden”, eran repetidas por los que disfrutaban viendo el Boeing 747-400 con el nombre de la gira The Book of Souls World Tour y la cara de “Eddie” en la cola del avión.

Tras varios minutos la algarabía se trasladó afuera de la pista donde paró la nave. Un concurrido número de asistentes ya estaban reunidos esperando ver a los músicos.

Hermanos hondureños le pusieron un poco de “ritmo” al lugar al colocar temas de la banda desde su medio de transporte. La bandera de Honduras ondeó entre los que gritaban.

Una de las mayores sorpresas fue que se logró ver a los miembros de  Anthrax saliendo del avión, los gritos hacían imposible escuchar la música de fondo y lo que uno y otro hablaba entre sí.

La adrenalina bajó cuando varias “manos cornutas” salieron a través de las ventanas de un microbús polarizado, el tono de las voces se elevaron una vez más. Las leyendas habían partido.

Muy pocas veces se han visto cientos de metaleros reunidos para recibir con tanta euforia a alguna banda, pero esta vez fue la excepción, es nada más y nada menos que Iron Maiden la que está por primera vez en El Salvador.