El punto de partida para elegir tu asiento de avión es saber si viajarás solo o acompañado. Esto es crucial porque si vas con otros es posible que hasta tengas que rifar el asiento más codiciado: el que está a la par de la ventana.
Si viajas solo, los mejores asientos son los que dan a la ventana o al pasillo. Si vas al lado de la ventanilla tienes la opción de distraerte viendo la inmensidad del cielo; si vas en el pasillo, no incomodarás a nadie si quieres levantarte e ir al baño.
Si viajas con amigos o en familia, es mejor reservar los asientos en una misma fila, para que lo único que los separe sea el pasillo. De esta manera se verán entre ustedes mejor y si quieren pasarse objetos lo harán con mayor facilidad. Además, tendrán dos ventanas con paisajes diferentes para que tomen foto o video.
Al momento de elegir la fila, la gran ventaja de reservar la primera es que no tendrás a nadie adelante y hay más espacio para las piernas.
También serás de las primeras personas en salir del avión.
Recuerda que por lo menos 24 horas antes de tu vuelo debes hacer el web check-in y asegurarte de que tengas el mejor asiento para ti y tu familia o amigos.
¡Buen viaje!
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