SAN SALVADOR. Cuando realizaba un acto religioso en el templo de la Basílica de Guadalupe, en Antiguo Cuscatlán, La Libertad, la mañana del sábado pasado, el padre Vicente Fernández Vides cayó al suelo, con dificultades para respirar.
De inmediato fue auxiliado por las personas que se encontraban en el lugar y le brindaron primeros auxilios en la clínica del mismo templo.
Su condición de salud se complicó, por lo que fue trasladado a un hospital privado.
Por varias horas, los médicos hicieron lo posible por mantenerlo con vida, pero a las 7 horas con 45 minutos de la mañana del domingo pasado el párroco falleció, aparentemente de un infarto.
Así culminaron cuatro años de servicio al frente de la referida Basílica, que el sacerdote Vicente Fernández, de 61 años de edad, dio a la feligresía.
“Tuvo un problema respiratorio y los médicos le hicieron un cateterismo, pero no soportó y falleció”, dijo Andrés Campos, miembro del Movimiento Laical Somascos, de la comunidad.
Indicó que padeció tos crónica que poco a poco se le fue complicando.
Los restos del sacerdote fueron velados en la cripta San Jerónimo Emiliani, de la Basílica de Guadalupe.
Trayectoria
Campos explicó que Fernández Vides inició su sacerdocio en la Basílica de Guadalupe hace 25 años, con la Orden de Somascos.
A los cinco años de sacerdocio, se marchó a Honduras, en donde permaneció durante 20 años como párroco de la Iglesia San Juan Bautista, en l Tegucigalpa.
Transcurrido ese tiempo regresó a El Salvador y volvió como párroco de la Basílica de Guadalupe.
“El aquí comenzó su carrera sacerdotal con la Orden Regular de los Somascos”, dijo Campos.
En su memoria
Explicó que hoy habrá una misa de cuerpo presente en el templo, a las 10 de la mañana, para posteriormente realizar el sepelio en la cripta del mismo templo católico.
“Es una gran pérdida que hemos tenido como comunidad. No lo esperábamos, porque no pasó un largo período de enfermedad sino simplemente los problema de tos”, manifestó Campos.
Cientos de feligreses acudieron ayer a la Basílica de Guadalupe para rendir un tributo a la memoria del sacerdote y realizar oraciones por el eterno descanso de su alma.
Entre los que llegaron, estaban tres hermanas de Fernández, quienes también son religiosas.
“Que descanse en paz y Dios lo lleve a su Santa Gloria. Mi más sentido pésame a todas su familia”, dijo María Alvarez, una feligrés.