El año pasado, las ventas de Laboratorios Paill fuera de las fronteras patrias crecieron un 20 %, mientras que en el mercado local un 25 %. Ese desempeño ha sido suficiente para que en 2016 la compañía farmacéutica decidiera inyectarse alrededor de $8 millones que apalancarán la plataforma exportadora y de crecimiento.
Miguel Escobar, director técnico y de garantía de Calidad de Paill, informó que dentro de ese plan de inversiones unos $3 millones se destinarán para la compra de equipo y maquinaria, y entre $4 y $5 millones a infraestructura.
Las obras físicas, de las cuales ya existen planos, podrían arrancar en los próximos meses, pues antes deben de ser aprobadas por la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM).
La inyección económica, según Escobar, permitirá ampliar la capacidad instalada de la planta de producción, específicamente del área de bodegas.
“Actualmente, la planta es utilizada entre un 80 y 90 por ciento de su capacidad instalada en turnos normales de trabajo, y queremos aumentar esa capacidad actual en un 60 por ciento”, dijo Escobar.
Ese crecimiento físico facilitará a su vez los planes de expansión de la compañía salvadoreña hacia otros mercados.
De hecho, Escobar explicó que el laboratorio ha comenzado trámites para su ingreso a nuevos mercados, como Estados Unidos, México, Costa Rica y algunos países de Suramérica, como Ecuador y Perú.
Al mercado estadounidense, la proyección es ingresar con la línea de suplementos nutricionales (multivitamínicos y productos naturales), un proceso que está en la fase de investigación y acercamiento con distribuidores en ese país. Se estima que a principios del próximo año la marca de Paill estará disponible en Estados Unidos.
En Costa Rica, la apuesta es por incursionar a través de la línea de licitaciones, para lo que están en conversaciones con una droguería, lo cual podría concretarse en el segundo semestre de este año. Mientras que los planes de vender fármacos a México aún están en la etapa de evaluación de normativas.
Los planes de expansión de mercados, según Escobar, van por buen camino, ya que en febrero pasado hicieron el primer envío de un medicamento en tableta (Levofloxacina) al mercado cubano. La orden de compra fue por unos $90 mil.
El ingreso se hizo a través de una empresa española que ya opera en ese país como distribuidora de medicamentos. La meta es llevar unos 12 productos, que ya están siendo registrados ante las respectivas autoridades cubanas.
Droguería en Centroamérica
Paill fue fundada en 1992 como una empresa familiar y con apenas 12 empleados con la producción de inyectables en el mercado local. Hoy día, la firma farmacéutica se ha convertido además en una de las principales exportadoras del sector farmacéutico salvadoreño, llegando a Honduras, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Belice y República Dominicana.
En Guatemala y Honduras tienen su propia droguería y oficinas administrativas. El proyecto es replicar ese modelo en Panamá y Nicaragua, para lo que ya iniciaron trámites. La inversión para efectuar este tipo de proyectos, por país, ronda los $100 y $150 mil, lo que incluye infraestructura, mobiliario, equipamiento, red tecnológica y contratación de personal, entre otros.
En la actualidad, cuenta con 700 colaboradores y una planta de producción que se divide en dos áreas: productos no estériles (sólidos, semisólidos y líquidos) y estériles (inyectables y oftálmicos).
Las áreas productivas de las dos plantas suman un total de 2,500 metros cuadrados, sin contar el bodegaje.
Portafolio y servicios
Escobar explicó que el portafolio de 400 productos se comercializan en las líneas: hospitalaria, licitaciones (ventas a instituciones gubernamentales), ética (venta por visitadores médicos), genéricos y populares. En este último segmento se encuentra su producto estrella, “Sudagrip”, y otros como “Argesyl”, “Anaflat”, “Astenomax”, suero oral, “Enalapril”, “Ambroxol”, entre otros.
Anualmente, supera los 200 millones de medicamentos producidos, entre diferentes presentaciones: tabletas, ampolletas, frascos, sobres y cápsulas.
Escobar destacó que el año pasado Laboratorios Paill se convirtió en el número uno en prescripciones en el país, es decir, que son los fármacos mayormente recetados por los médicos a nivel nacional.
El laboratorio también se dedica a la fabricación de medicamentos para otras empresas que no cumplen con las normativas de las autoridades respectivas, y prefieren subcontratar dicho servicio. La empresa tiene, en esa línea alrededor de 18 clientes en El Salvador, Guatemala y Honduras.