Paraíso Escondido es el único proyecto de hotel, villas y resort de lujo y exclusividad que pronto abrirá para deleitar y relajar a la clientela más exigente de la escala turística: la de ejecutivos corporativos, empresarios, diplomáticos y familias que requieran vacacionar o experimentar dosis de relajamiento y confort, rodeados de naturaleza, sol, buen servicio y una playa privada con dos cuevas, a la espera de ser descubiertas.
Es un paraíso completo. Se trata de un complejo diseñado en la cima de una montaña rocosa, de cara al Océano Pacífico, en una extensión de más de seis hectáreas de terreno de altura, conectado con una playa privada, cuya extensión es de 200 metros coronada con una piscina de agua salada, de 35 metros cuadrados, rodeada de crustáceos, pequeños peces, erizos de mar y coloridos corales.
Una caminata por esta playa privada ofrece el placer de sentir la blanda arena oscura, descubrir ojos de agua, ver el vuelo de las aves marinas, sentarse en las rocas a ver el sol o a ser respingado por las olas y, si quiere algo más excitante, explorar las dos cavernas en marea baja, o esperar a que el oleaje las sacuda estruendosamente.
Arriba, en la cima de la montaña, se encuentran cinco villas diseñadas con todas las comodidades y detalles de lujo que los exclusivos usuarios puedan tener para garantizarle una estadía inolvidable y llena de placeres: despertar al son de las olas del mar o del canto de los talapos; recorrer senderos rodeados de árboles, observar iguanas, veraneras, follaje y hojarasca; disfrutar del mirador aéreo y perder la mirada hacia el horizonte marítimo.
Villas de lujo
Rosa Mejía, gerente de Paraíso Escondido, comentó que las villas Onix, Jade y Turquesa están equipadas con TV con cable, aire acondicionado, pantries, barra, un living, terraza y un desayunador con vista al mar.
La “Turquesa Villa”, informó, está diseñada y decorada con todos los lujos y detalles para la estadía de una pareja, en un espacio de 80 metros cuadrados de construcción, una recamara con cama king size y baño.
Mientras, la Villa Onix, la más lujosa, cuenta con un espacio de 144 metros cuadrados, en dos niveles, el superior con terraza, baño social, cocina, comedor y sala, para relajarse y ver el atardecer.
En el nivel inferior, hay dos habitaciones, la principal con una recámara king size, baño privado, walking closet y una habitación anexa con dos camas y baño. Ambas con terraza y vistas.
La Onix Villa destaca por sus diseños y detalles tribales y en “animal print”.
Le sigue la Jade Villa, dispuesta para disfrutar en familia y amigos, en 144 metros cuadrados, distribuidos en dos niveles, con los mismos equipamientos y espectaculares vistas al mar y la montaña.
Seguridad y exclusividad
Este complejo, destacó la gerente, se diferencia del resto de la oferta de la zona, debido a que cuenta con perímetro asegurado y está destinado para huéspedes que busquen estadías largas o cortas, pero placenteras, en forma privada y de lujo. No ha sido pensado para llegar, almorzar y luego marcharse, como suele ocurrir en la mayoría de proyectos, agregó.
Además de las villas, los huéspedes de Paraíso Escondido tienen a su disposición un bar con bar tender calificados, y un restaurante comandado por un chef experto en comida gourmet internacional, para atender a los visitantes y a sus invitados.
Las instalaciones cuentan a la vez con una piscina infinita, diseñada para confundirse con el horizonte marino, estaciones con vistas a la playa, equipadas con hamacas y reconfortante mueblería, graderíos panorámicos y un mirador empotrado en la cima de la montaña.
Paraíso Escondido se encuentra en el km 77, carretera al Litoral salvadoreño y se espera que la apertura sea muy pronto.
Disfrute de las bellas imágenes de este paraíso:
La cueva Barba Roja
La piscina infinita
Área de restaurante
Onix Villa, decorada en animal print
