La Fiscalía desmintió ayer que existan sospechosos que estén capturados por estar relacionados a la masacre de los 11 trabajadores, perpetrada la semana pasada en el cantón Agua Escondida, en San Juan Opico, La Libertad.
La Unidad de Comunicaciones del Ministerio Público, informó que la Policía remitió a 76 supuestos pandilleros acusados de agrupaciones ilícitas, en seis expedientes distintos, y otros cinco por resistencia, a la oficina fiscal de Santa Tecla.
El vocero fiscal aseguró que ninguno de los expedientes de remisión, llevaban diligencias de investigación relacionadas a la masacre, ni mucho menos evidencias en contra de los detenidos de haber participado en la matanza.
Los expedientes enviados a la Fiscalía solo contenían las actas de las detenciones de los sospechosos, pero no así las pruebas necesarias que demostraran que estos pertenecían a asociaciones ilícitas, en este caso a las pandillas; y resistencia, delitos por los que fueron enviados a la Fiscalía.
El presidente Salvador Sánchez Cerén, aseguró el lunes pasado, en conferencia de prensa, que la Policía había capturado a 82 sospechosos de haber participado en las muertes de los 11 trabajadores en las afueras de San Juan Opico, La Libertad.
La fuente judicial informó que de los 76 detenidos remitidos a la Fiscalía de Santa Tecla, nueve menores quedaron ayer en libertad, luego de que el tribunal ordenó archivar los casos porque no encontró ninguna prueba en contra de los adolescentes.
Otros supuestos pandilleros, mayores de edad, recuperados su libertad el martes pasado, después de que el tribunal de Paz, donde fueron remitidos, resolvió que no existían méritos para que siguiera el proceso judicial.
Sánchez Cerén dijo, en la misma conferencia de prensa, que la orden de asesinar a los 11 trabajadores, diez empleados de una compañía de alumbrado eléctrico y un trabajador del lugar; había sido dada por cabecillas de las pandillas recluidos en los penales de Izalco, Sonsonate; y de Ciudad Barrios, San Miguel.
Las fuentes fiscales aseguraron que tampoco les han sido remitidas las investigaciones en las que se compruebe, con evidencias concretas, que la orden de asesinar a los 11 trabajadores, efectivamente fue dada por cabecillas de las pandillas recluidos en los penales de Izalco y Ciudad Barrios, tal como lo aseguró Sánchez Cerén.
La fuente fiscal explicó que 28 de los detenidos tienen antecedentes por delitos menos graves. Agregó que las investigaciones siguen, aunque no dieron detalles de las mismas.
La mañana del 3 de marzo pasado, un grupo de no menos de 20 pandilleros asesinaron a balazos y a machetazos a 10 trabajadores que colocaban postes para el tendido eléctrico, y a un residente de la zona que había llevado a pastear a unos semovientes.