Cuatro hombres fueron ejecutados ayer en la mañana en una finca del cantón La Esperanza, municipio de Olocuilta, departamento de La Paz. Entre las víctimas estaba un paracaidista y miembro del Comando de Fuerzas Especiales (CFE), según informó la Fiscalía General de la República (FGR).
Las víctimas fueron identificadas por la Fiscalía como Carlos Enrique Ramos Ramos, de 19 años, Santos Ramos y Ramos, de 39, y dos hijos de éste: José Adrián y Alberto Ramos Santos, de 21 y 17 años, respectivamente.
Carlos Enrique tenía poco menos de dos años de haber causado alta en la Fuerza Aérea Salvadoreña y actualmente era parte del Comando de Fuerzas Especiales (CFE), indicaron familiares. El militar era sobrino y primo, respectivamente, de los otros tres hombres.
De acuerdo con familiares de los masacrados, ayer como a las 6:00 de la mañana, los tres jóvenes salieron a bañarse a un río que pasa por una finca en el kilómetro 17 de la carretera antigua a Zacatecoluca.
Momentos después, Santos Ramos Ramos, el hombre de 39 años, fue informado de que habían visto movimientos de hombres desconocidos cerca del río, por lo cual decidió ir a cerciorarse de que sus dos hijos y su sobrino, el paracaidista, estuvieran bien. Sin embargo, ya no regresó.
La esposa de Ramos Ramos comenzó a llamar a los teléfonos de sus parientes pero ninguno contestaba. El saldo se le terminó y decidió ir a poner una recarga a una tienda cercana, donde le comentaron que habían escuchado varios disparos en dirección del río.
Entonces reaccionó comentándole a un familiar que su esposo y los otros tres jóvenes habían ido al río a bañarse y no habían regresado. Le pidió que los fuera a buscar.
Junto a otros vecinos fueron al río. Allí hallaron los cuatro cuerpos atados de manos y pies. Los habían asesinado salvajemente.
De acuerdo con policías que custodiaban la escena de la masacre, los cuerpos tenían machetazos en varias partes del cuerpo, así como heridas de bala.
“Les dieron una muerte muy cruel. Casi los decapitaron a todos”, comentó un agente policial.
De acuerdo con vecinos de las víctimas, Ramos Ramos y sus dos hijos trabajaban en la finca donde los hallaron muertos, en plantaciones de cacao y de árboles frutales.
La esposa de Ramos Ramos indicó que el militar era su sobrino pero que desde muy temprana edad lo crió ella. “Era como mi hijo”, afirmó la mujer, ahogada en llanto.
De acuerdo con fuentes policiales, en el cantón La Esperanza hay bastante presencia de la mara Salvatrucha (MS-13), por lo que no descartan que sea ese grupo criminal el que haya cometido la matanza.
Ocho militares y 10 policías
Con el asesinato del soldado Ramos Ramos suman siete los elementos de tropa de la Fuerza Armada de El Salvador que han sido asesinados en lo que va de este año.
A esa cantidad hay que agregar el asesinato de una empleada administrativa de la Quinta Brigada de Infantería, con sede en San Vicente, cometido el pasado 4 de marzo.
La víctima, identificada como Santos Leonor González, de 27 años, fue asesinada en el cantón Cutumayo, municipio de Apastepeque, cerca del lugar donde días antes habían asesinado al sargento Óscar Geovany Andrade Osorio, de esa misma guarnición.
La mayoría de elementos de la Fuerza Armada han sido asesinados en territorios controlados por la MS-13.
Entre tanto, según la Policía, en lo que va de este año son 10 los elementos de esas institución que han muerto de forma violenta.