Hablan de ???Estado de sitio???o sea de una dictadura

Bajo un estado de sitio no habrá salvadoreño ni extranjero que no esté expuesto a que allanen su vivienda a media noche, registren y roben, se lleven documentos e inclusive lo apresen y lo mantengan incomunicado indefinidamente sin dar explicaciones a nadie.

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elsalvador.com

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2016-03-08 9:42:00

A causa del creciente descalabro de la situación nacional, el régimen ha lanzado un tanteo sobre la posibilidad de decretar un Estado de Sitio, lo que equivaldría a imponer una dictadura, la mordaza total, la supresión de los derechos ciudadanos y una licencia para atropellar a opositores y gente que les “molesta”.  Con ello el país quedaría sin defensas frente al saqueo desenfrenado, la arbitrariedad y el imperio de las ocurrencias, una variante de la ley de la selva.

  Una vez que se impone un estado de sitio y este no es rechazado por los otros poderes, se va de extenderlo en extenderlo, no vuelve a restablecerse la marcha normal del país. Hitler lo impuso, Hitler el nacional-socialista, y quedó así hasta sucumbir el Tercer Imperio.

   Los regaños a entrevistadores, la distorsión de lo que sucede como al decir que la violencia es “un asunto de percepciones”, las virulentas acusaciones a los tanques de pensamiento y las gremiales, la absoluta negativa a dialogar en el sentido real del término, son un aviso de lo que sobrevendría sobre este país.

   Todos los sectores de trabajo nacionales hacen lo suyo, cumplen con la ley, sostienen hasta donde les es posible el empleo, respetan sus compromisos y mantienen en movimiento la economía. No hay ni anarquía, ni descomposición social que pueda justificar romper el orden de leyes.

   Lo que está saliéndose fuera de control es la violencia, pero eso no es culpa de la gente cuanto culpa de los incapaces al frente del aparato de seguridad.

   No es admisible poner en manos de grupos de incapaces fanatizados por su confusión general, el odio de clases y su desbordada soberbia, el destino de todos los salvadoreños.

   De un día a otro caeríamos en un régimen a la cubana, con el poder de controlar lo que hacemos, comemos y aspiramos, además de pretender condicionar lo que pensamos y decimos.

     Los médicos de inmediato quedarían sometidos a la obediencia o al despido, los maestros al silencio, los trabajadores a perder de golpe sus ahorros, los productores a que se incrementen las extorsiones fiscales, las multas y las represalias.

   Un país sometido al profesor Sánchez Cerén…
 

No hay persona segura
en un régimen sin ley

 El que el régimen esté casi derrotado por las pandillas criminales, que esté al borde de la quiebra pues el dinero ya no les alcanza, que los servicios públicos estén en su punto más bajo de la historia nacional, que haya perdido credibilidad frente a la población en una mayoría que sobrepasa el 77 por ciento, es la “justificación” para caer encima de todo, suprimir el Orden de Leyes para suplantarlo por el desorden partidista.

Los fracasados pretenden tomar en sus manos la conducción de la nave estatal para tapar el desmadre que sus políticas e imposiciones han causado.

Bajo un estado de sitio no habrá salvadoreño ni extranjero que no esté expuesto a que allanen su vivienda a media noche, registren y roben, se lleven documentos e inclusive lo apresen y lo mantengan incomunicado indefinidamente sin dar explicaciones a nadie.

Todos, a los ojos de la clase de dictadura en la que están pensando, se convierten en conspiradores, enemigos potenciales, evasores de impuestos y ladrones de bienes “del pueblo”, ya que para los comunistas la propiedad privada es un robo.