Se abre el telón, los rostros llenos de curiosidad aparecen con la luz que ilumina a El Escritor, suenan las teclas de su máquina de escribir y junto a ellas la voz quebradiza de una senil Consuelo. Así comienza “El Último Viaje de Consuelo Suncín”, una obra teatral que recrea los últimos días de vida de la artista salvadoreña (1901-1979) y esposa del famoso escritor francés Antoine de Saint Exupéry, autor de “El Principito”.
Con esta reciente puesta en escena, a cargo de siete artistas del Taller Inestable de Experimentación Teatral (TIET) en el teatro de Santa Ana, se marca el inicio de la temporada 2016 de Marzo Teatral, un festival acogido por varios colectivos de actores dedicados a llevar y promover las artes escénicas en diferentes comunidades en riesgo de El Salvador. Para continuar con este proyecto el colectivo busca fondos de donantes que compartan el ideal del efecto social que el arte tiene.
Para ello, el TIET se ha auxiliado de una novedosa plataforma digital de crowdfunding (mecenazgo o patrocinio colectivo para artistas) llamada Kickstarter, mediante la cual espera recolectar 5 mil dólares a más tardar el 27 de marzo, fecha en que casualmente se celebra el Día Internacional del Teatro. “La idea es que si la gente no va al teatro, el teatro vaya a la gente; llegar a comunidades que, por su ubicación geográfica o por ser de riesgo, están al margen de la actividad teatral”, dice la directora del colectivo, Jennifer Valiente.
“Vamos a tomar el riesgo en pro de llevar el arte a quienes más lo necesitan, que son las comunidades que están totalmente aisladas”, añade Jorge Sánchez, otro integrante del TIET.
¿Cómo ayudar?
Para apadrinar este proyecto debe ingresar a la página web kickstarter.com, buscar el proyecto como Theater for Teens and Tykes in March y donar un monto mínimo de 20 dólares. El grupo espera que los compatriotas en el exterior se sumen a la causa y ayuden a difundir la producción teatral que hay en El Salvador. “No somos parte de ninguna rama Estatal, no recibimos ayudas ni somos una ONG, nosotros recolectamos dinero para montar nuestras actividades (…) es un esfuerzo más para cambiar la situación del país”, aclara Sánchez.
Hacer mucho con poco
El proyecto del TIET es uno de los que menos fondos solicita en la plataforma, aunque sus sueños son ambiciosos: con el dinero se planean montar obras teatrales en comunidades de Soyapango y Chalatenango, en plazas del Centro Histórico y centros escolares de la capital, así como la publicación de un libro de teatro para infancia y juventud.
Mientras tanto, estos artistas continúan con su agenda que los compromete para ir a San Salvador y Santa Ana.
Consuelo se eleva al cielo, la magia del teatro la hace joven de nuevo. Las luces de las butacas se encienden y el público aplaude.