Por favor, no piense usted que porque no escribo sobre el estado de miedo en que vivimos por la inseguridad y la delincuencia la situación no me preocupa… Al igual que para toda la gente de bien, el estado de tensión y miedo en que vivimos es lo más importante para mí y las autoridades responsables deben resolverlo pronto…
Dicho lo anterior, paso a mi reflexión de hoy… Desde hace muchos años me di cuenta que me concentro mejor de madrugada que de noche y desde entonces, aun en la escuela secundaria, decidí estudiar al amanecer, pues en minutos, son lo mismo las cuatro horas de las ocho a las doce de la noche, que de las tres a las siete de la mañana… Y al despertarme, estoy descansado y no hay interrupciones…
¿Y qué hacer cuando se “mañaneya” como dice la “primería” del Primo Chema?…
Si pertenece al millón de personas en El Salvador que con su computadora, tablet o iPhone tiene acceso a Internet, puede estudiar una carrera en las Universidades a Distancia, o bien, ojear en su pantalla los periódicos de aquí y los de otros países… Puede aprovechar para buscar lecturas sobre temas que le interesen, o si quiere, hacer juegos mentales y posponer el inicio del deterioro mental…
Yo, de las cuatro a las cinco, reviso los titulares y leo el editorial de EDH, luego el de otros editorialistas sobre temas económicos y sociales de los periódicos salvadoreños… Después dos diarios digitales españoles y luego uno alemán…
De las cinco a las seis escucho música mexicana del amanecer y desde hace unos meses, al Primo Chema, de quien les comento cosas interesantes… Si sigue mi columna, recordará que hace tres semanas en mi editorial “Conpermiso”, comentaba que al único que oigo decir esta frase de cortesía todos los días, es al Primo Chema cuando se despide de sus oyentes…
Al enterarse agradeció mi comentario, le llamé, le invité a almorzar y conversamos distendidamente… Me di cuenta que tenemos muy buenos artistas en El Salvador por el amplio público de la ciudad y el campo que lo escucha todos los días… Ha compuesto y grabado 150 canciones y además se las sabe de memoria en su texto y partitura musical y en muchas se refieren a la cotidianidad salvadoreña…
Me gusta la “Quincena”, pues describe la realidad que afronta la gente, que por la subida de los precios de la canasta básica, se las tienen que arreglar y priorizar a quién pagar porque “no alcanza”…
También tiene canciones que aconsejan a los padres a no llevar los niños a la roza de la caña y mejor llevarlos a la escuela, y en otras, a comportarse como manda la ley y las buenas costumbres…
Bien vendría el apoyo de empresarios y el gobierno a los artistas que desde la radio se encargan de amenizar el día a la gente durante su trabajo…
Es heroico y valiente “mañanear” inspirarse y cantar todos los días para alegrarle el corazón a los oyentes en este entorno harto de sinvergüenzadas, fraudes, abusos, traiciones con promesas incumplidas, corrupción, delincuencia y muchos muertos…
Pues sí… A pesar de esta grave situación, animo a la gente de bien a no desfallecer…
*Columnista de El Diario de Hoy.
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