Libérate del estrés

Los estudios, el trabajo, la casa, los problemas financieros, el amor y las relaciones interpersonales, son a menudo desencadenantes de estrés. Aprende a deshacerte de esa terrible molestia.

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elsalvador.com

Por Mireya Amaya

2016-03-14 12:00:00

La agitada vida que llevamos con exigencias y presiones en el día a día, a muchas de las cuales no es posible dar respuesta, traen como consecuencia el ya conocido estrés. Y este más que una dolencia, es un estado de fatiga que tiene manifestaciones tanto físicas como psicológicas.

Casi siempre el concepto de estrés se asocia con el malestar, sin embargo, éste se relaciona en primer lugar con los procesos de adaptación a las demandas del entorno. Pero luego, cuando esas exigencias nos rebasan y no podemos resolverlas, nos vemos ante un cuadro de fatiga producto de la carga de trabajo, los desórdenes emocionales o cuadros de ansiedad.

Es importante aclarar que el estrés afecta a hombres y mujeres por igual, y aunque a lo largo de la vida pueden existir episodios estresantes, cuando más influye es en la edad productiva de los individuos.

Los síntomas
De acuerdo con el doctor Galed Hakim, de Baptist Health International, “existen muchas manifestaciones somáticas entre las cuales está el dolor generalizado, la irritabilidad, la depresión que es lo opuesto a estar eufórico constantemente, insomnio; problemas gastrointestinales como diarrea y úlceras. También taquicardia, problemas en la piel como eccema y pérdida del cabello”.

Incluso puede haber alteraciones como miedos o fobias que se pueden acompañar por trastornos cognitivos, como incapacidad para la toma de decisiones, dificultad para concentrarse y olvidos frecuentes.

Entonces, ¿cómo se trata? De acuerdo con Hakim, no existe una ‘bala de plata’ que pueda llegar y eliminar el problema de inmediato, pero sí hay formas de eliminar los problemas que tenemos.

“Una de estas es entender introspectivamente cuáles son los problemas que nos están afectando más, también balancear o equilibrar el trabajo y saber decir que no o más bien aprender a decir que no cuando hay que decirlo”, recomienda. 

Por otro lado, también es importante aprender a sobrellevar situaciones que si bien ocurren, como problemas graves o enfermedades incontrolables, no está en tus manos solucionar.

Lo siguiente es hacer cambios inmediatos en el estilo de vida y en la alimentación, además comenzar un programa de entrenamiento físico o bien meditar.  Y lo que sí se debe evitar es caer en el uso de medicamentos.

En una crisis
De llegar a un punto crítico, en el que sientes que no das más y no encuentras la salida, es momento de hacer un alto y reflexionar. En cuanto a esto, Hakim recomienda que “la persona debe valorar lo que le está afectando y dañando su ser: que puede ser por ejemplo el empleo, pues a menudo realizamos trabajos para los que no tenemos vocación y lo hacemos porque es lo que hemos conseguido. Eso crea estrés”.

También puedes optar por alguna especie de terapia de arte como el coloreo, la pintura, escuchar música, hacer yoga, meditar, relajarte, así como retirarte y pensar en los momentos de ocio, en las personas que amas o en la naturaleza. 

Terapias antiestrés
Si no has encontrado la actividad que te ayude a sobrellevar el estrés aquí están algunas alternativas que puedes utllizar.

Aromaterapia
Emplea aceites esenciales o líquidos aromáticos de plantas, cortezas, hierbas y flores, que se inhalan o se frotan en la piel.
Las esencias más efectivas contra el estrés son la albahaca, el pino y la lavanda.

Bailar
Contrarresta la tensión y ayuda a que te sientas bien tanto física como emocionalmente.

Hidroterapia
El agua caliente es uno de los medios más relajantes para el cuerpo. Prueba con una ducha de agua caliente o bien con un baño con sales o aceites aromáticos para que la sensación de relajamiento sea mayor.

Medita
A diferencia del yoga, en este tipo de terapia no interviene el cuerpo sino la mente. Con esta práctica mental es posible encontrar la paz y armonía espiritual que todos tenemos y así evitar que el estrés nos atrape. Para alcanzar un bienestar general para el cuerpo y la mente, puedes combinarla con el yoga.

Yoga
Es una buena terapia para conectarse con cada músculo del cuerpo y poder comprender qué es lo que duele y de esa manera tratar de aliviar la tensión. Además, la respiración rítmica relaja el cuerpo y separa la mente de los problemas del mundo exterior.

Musicoterapia
Para relajarse y despejarse, una buena opción es la música. Prepara un ambiente tranquilo y permite que sus ondas sonoras alivien y calmen tu cuerpo y tu mente.

Ríete
No hay mejor manera para combatir el estrés que riéndose, ya que al hacerlo se aflojan miles de músculos de la cara. Reírse proporciona  bienestar y contagia al entorno.

Colorea
Cuando nos concentramos en pintar, se pone en marcha la coordinación entre el ojo y la mano, de manera que se activan ciertas zonas cerebrales que favorecen la inhibición del sistema límbico, lo que nos libera de las preocupaciones y de la ansiedad. ¡Además nos hace más creativos!