Todo árbol demanda seis macro nutrientes que la naturaleza brinda. Del aire obtiene hidrogeno, oxigeno y carbono; del suelo obtiene el nitrógeno, fósforo y potasio, así como muchos micro nutrientes.
Los árboles absorben el CO2 del aire, se quedan con el carbono para formar sus lípidos y luego la celulosa. Luego liberan el oxigeno que respiramos; realizando una función trascendental para nuestra existencia y reduciendo los daños del cambio climático.
Para aprovechar
En el suelo, los árboles obtienen el nitrógeno de la descomposición de materia orgánica, esto gracias a la acción de un género de bacterias llamado rhizobium, que se aloja en todas las leguminosas como el madrecacao, leucaena, pepeto, quebrachos, guachipilín, Arachi pinto, paterno, chaperno, frijol, butea, pito y otras bondadosas plantas.
El fósforo y el potasio, los aprovechan de las rocas y sales.
Un ejemplo ancestral en Mesoamérica, es el uso de la Gliricidia sepium o madre cacao, llamado así porque en los cultivares de cacao se usó como sombra. Los indígenas aprovechaban tres factores; el madre cacao les brindaba sombra al cultivar, proveía nitrógeno a las plantas y protección contra la taltuza o castor tropical, por sustancias repelentes que contiene.
De manera similar, en los cultivares actuales de cafetales se utiliza pepeto ,que provee sombra y nitrógeno al cafeto. Además le incorpora biomasa, evita la erosión, es reservorio de carbono y libera oxigeno, provee de leña como bosque energético.
Ningún árbol frutal debe pasar de cinco metros de altura, para que su fruto tenga excelente sabor, color y calidad; tal como lo hacen en Israel, Taiwán y las Islas Canarias. Además se facilita el control de plagas y el manejo de la cosecha.
Se puede incrementar la densidad de arboles por manzana o hectárea, si se aplica la regla general de que la distancia entre arboles debe ser 1.5 veces la máxima altura del árbol.
Si quiere saber cuántos arboles caben en su terreno, teniendo por ejemplo un cultivar de forestales, se recomiendan sembrarlos a 2 metros x2 metros, para aprovechar el fototropismo o sea la competencia de los árboles por la luz solar.
Así se logra que crezcan rápidamente hasta diez o doce metros de altura, luego se ralean para que inicie el desarrollo del diámetro.
Bajo ese principio, puede plantar 2,500 árboles por hectárea 1,750 por manzana.
Si es para ejemplo un cultivar de papaya, siembra a 3 metros x 3 metros y divide 7000m2 que tiene una manzana entre nueve , y le darán 777 árboles por manzana.
Hay aspectos que se refieren a las raíces. Por regla general, a mediodía, cuando el sol da verticalmente a un árbol, hasta donde llega su sombra hasta ahí llegan sus raíces, con excepción de la familia de los ficus, cuya raíz crece hasta donde encuentra humedad, sea el ficus benjamina, el ficus refucsa o laurel de la india, el ficus elástica o palo de hule, el ficus de castilla o amate, el chilamate, entre otros.
Podemos manipular el desarrollo de las raíces, salvo de los ficus, por acción y reacción. Si no quiere que las raíces crezcan hacia determinado lado, debe podar las ramas que van hacia el opuesto.
Todo frutal es productivo entre los cinco y 30 años de plantado. Luego debe receparlo para que los brotes inicien su ciclo reproductivo, manejándolo cuidadosamente.
Si es un árbol injertado, se deberá podar a una altura mayor a la del injerto y ralear el follaje, dejando el desarrollo de tres ramas, cada una separada 60 grados, para aprovechar las bondades de la energía solar y evitar plagas en el nuevo árbol.
Por otra parte, así como las leguminosas proveen nitrógeno a otras especies, también brindan otros micronutrientes beneficiosos para los cultivares. El nim provee magnesio, el coco, el banano y el cacao brindan potasio, el chaquiro provee hierro y todo árbol cuando muere, provee al suelo de lo que consumió en su vida. Los agroquímicos son una buena opción para aplicar a los distintos cultivares y obtener plantas vigorosas y abundantes cosechas.
Pero se deben usar bajo asistencia técnica adecuada, u optar por el uso de compost.
En todo casi, y aunque haya diferencias en el desarrollo de los ejemplares, tome en cuenta que las plantas existieron antes que los humanos y si un día la humanidad desaparece, seguramente entre las rocas brotará una plantita que crecerá y se desarrollará por sus medios.