Google revela que el 77% de su tráfico está cifrado

Las cifras cubren todos los servicios de Google con excepción de YouTube

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por AP

2016-03-15 4:25:00

Google ha revelado cuánto del tráfico de su motor de búsqueda y otros servicios está siendo protegido de hackers como parte de un esfuerzo por codificar todas las actividades en lí­nea.

El cifrado protege el 77% de las solicitudes enviadas de todo el mundo a los centros de datos de Google, lo que representa un aumento respecto al 52% de finales de 2013, de acuerdo a las estadí­sticas de la compañí­a difundidas el martes.

Las cifras cubren todos los servicios de Google con excepción de YouTube, que cuenta con más de 1.000 millones de usuarios. Google planea añadir YouTube a su desglose de encriptación hacia finales del año.

El cifrado es una medida de seguridad que mezcla la información transmitida para que no se pueda entender en caso de ser interceptada por un tercero.

Google comenzó a enfatizar la necesidad de encriptar las actividades de los usuarios en internet, luego de que los documentos filtrados en 2013 por el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden, revelaran que el gobierno de Estados Unidos habí­a estado revisando datos personales transmitidos por internet. Los programas de vigilancia explotan el vací­o de los sitios web no protegidos.

Al encriptar más servicios, Google intenta utilizar la influencia de su motor de búsqueda para presionar a que otros sitios web fortalezcan su seguridad.

En agosto de 2014, Google ajustó su fórmula secreta para clasificar los sitios web en su orden de búsqueda para dar prioridad a los que han encriptado automáticamente sus servicios. El cambio representó que algunos sitios corrí­an el riesgo de salir de los resultados de búsqueda de Google y perder visitantes en caso de que no adoptaran mayores medidas de seguridad.

Google resalta su propio progreso en seguridad digital mientras que el FBI y Apple Inc. entablan un pleito legal respecto al acceso de un iPhone cifrado que fue utilizado por uno de los dos extremistas responsables de la masacre en San Bernardino, California en diciembre pasado.