“Un examigo mío tenía venta de café en Estados Unidos, me dijo que aquí (en El Salvador) teníamos buen café, que se lo hiciera, y resulta que ni siquiera me pagó el primer pedido”. Así resume Samuel Quirós el inicio de lo que ahora es su exitosa empresa Quality Grains.
Eso fue hace ya 25 años. Quirós tenía 62 de edad y una larga trayectoria empresarial, después de haber fundado la distribuidora de vehículos que hoy es Grupo Q, y un campo de golf en el norte de México.
El empresario sostiene que el negocio “fue un fracaso, pero ya me quedé yo con la primera máquina y la primera tostadura pequeña, y me fue gustando”.
La nueva actividad le permitía a Quirós combinar dos de sus pasiones en la vida: la de la mecánica y la del café. Así que decidió seguir adelante, en vez de echarse para atrás.
Durante los siguientes cinco años, la empresa tostó, molió y distribuyó café a escala relativamente pequeña en oficinas, hoteles y otros negocios.
Leyla de Quirós, la esposa de don Samuel, era quien conducía el negocio, y a ella también le fue gustando.
Luego de cinco años, ambos decidieron entrar de lleno en la actividad. Quirós compró el terreno donde ahora opera la empresa y compró una tostadora más grande.
Quality Grains comenzó a aumentar sus ventas. Cinco años más tarde, en 2000, Leyla de Quirós abrió una cafetería en el aeropuerto internacional de Comalapa. Esa fue la primera de lo que después se convertiría en la actual cadena The Coffee Cup.
Hoy, don Samuel cuenta que la planta ha sido ampliada ya en cinco ocasiones, y el negocio es un éxito. Quality Grains emplea a 450 colaboradores y produce ocho marcas de café molido y soluble. Cinco de ellas se venden el mercado local, incluyendo la de mejor calidad: The Coffee Cup. Otras tres se exportan a Estados Unidos, donde la empresa está buscando fortalecer su presencia.