Con 74 votos de todos los partidos la Asamblea avaló ayer un decreto para sacar de las prisiones a los reos que padecen de enfermedades terminales o que sean mayores de 60 años y hayan cumplido con la tercera parte de su condena, para evitar el hacinamiento en las cárceles.
Sin embargo, según lo confirmó ayer el director de Centros Penales, Rodil Hernández, con esa medida el sistema penitenciario sólo se libraría de unos 900 reclusos, aunque para el funcionario “con uno” que se vaya de la cárcel es un alivio para descongestionar de reos las cárceles.
Hernández explicó que no se trata de que ellos quedarán en libertad absoluta, sino que se les brindará libertad condicional hasta que cumplan con su condena.
Esta aprobación llega en momentos en que el presidente Salvador Sánchez Cerén planea pedir a la Asamblea medidas extremas para combatir a las pandillas y la delincuencia. Una de estas es el descongestionamiento del sistema penitenciario.
La moción ha sido estudiada por los diputados de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos desde el año pasado. El decreto es transitorio y según Julio Fabián, de ARENA, su vigencia es de un año.