Ante las reiteradas quejas de los transportistas de carga por los atrasos de los trámites en las aduanas, los cuales han provocado kilométricas filas de furgones tanto del lado de El Salvador como de los países vecinos y procesos de hasta 72 horas para pasar de un punto fronterizo a otro; incluso han provocado el cierre completo de algunas fronteras, tanto el director general de Aduanas, Carlos Cativo, como el comisionado presidencial para Asuntos Fronterizos, Carlos Pozo, coincidieron que las largas filas se dan porque algunos de los transportistas no llevan sus trámites completos o no los realizan en línea.
Cativo señaló que muchos de los vehículos de carga llegan con la documentación incompleta, en algunos casos les falta un permiso, la declaración de mercancía o la declaración de tránsito.
“Entonces ellos llegan a hacer el trámite directamente a las empresas que se encuentran en las fronteras”, aseguró el director de Aduanas.
Según el funcionario, si el primero que se parquea para pasar por la frontera no ha hecho su trámite de manera anticipada, por la condición de infraestructura, “se empieza a generar un tapón”.
Señala además que únicamente el 65 % de los empresarios utilizan el trámite en línea y la situación en fronteras es lenta por el otro 35 % que no lo realizan de esta forma.
Cativo argumentó que si el primero de la fila de los furgones no tiene su documentación completa, ese no es impedimento para que pase el siguiente en caso de que éste sí cuente con todos sus trámites en regla, lo que, según el funcionario, genera “el caos cuando los furgones quieren rebasar”.
“Desde el momento que un motorista se baja del contenedor (furgón), todos perdemos el control del proceso aduanero”, aseguró Cativo.
Reiteró que el llamado es para que los permisos y trámites se realicen de manera anticipada, de esa forma el proceso no debería durar más de 10 minutos en las cargas normales y en aquellas que requieren fumigación sería en un plazo máximo de 12 horas. Sin embargo, en la actualidad la mayoría de transportistas se quejan de que el proceso dura hasta 72 horas.
En algunos de los casos los transportistas se han quejado de que no perciben ingresos mientras esperan y del incremento de costos en alimentación y otros servicios, así como el pago de multas en Guatemala por no abandonar a tiempo las instalaciones.
El comisionado Pozo, por su lado manifestó que le han hecho la sugerencia a las empresas para que utilicen el chequeo previo, pagos y declaraciones en línea.
Pozo declaró además que no prevén problemas en aduanas durante la Semana Santa porque el flujo de carga disminuye, precisamente por el período vacacional, en los países vecinos.
“En ese sentido esperamos que no haya saturación en la base de datos de aduanas, no esperamos contingencias y esperamos que no tengamos ninguna sorpresa al respecto”, dijo Pozo.
En general son 170 oficiales de aduanas que estarán destinados para realizar los trámites tanto de turismo como de transporte de carga.
Una limitante para fortalecer el turismo
Otro de los dolores de cabeza que se han dado en aduanas es la tardanza en los trámites para turistas, sobre todo en el paso de Las Chinamas, en Ahuachapán, por los trabajos que se están realizando en el puente El Jobo.
Ante está problemática, según Pozo ya se han puesto de acuerdo con los transportistas internacionales de pasajeros y tour operadores para agilizar los trámites a través de los prechequeos que ofrece la Dirección General de Migración y Extranjería.
Este punto fronterizo es el que presenta mayor tránsito de personas, tomando en cuenta la gran cantidad de salvadoreños que viajan vía terrestre hacia Guatemala.
Toda aquella tramitología que se adelanta con Migración podría reducir el proceso de una hora incluso hasta a 10 minutos, según Pozo.
“Esta situación (El Jobo) es una problemática, hay conciencia que nos limita para fomentar el turismo, desde el año pasado hemos tenido reuniones con el vecino país Guatemala, para ver cómo está el tema de la reparación”, reconoció Pozo. Agregó que se está haciendo la gestión para que se agilice esa reconstrucción que ampliará la capacidad de 10 a 18 toneladas o más.