BÉLGICA. Salah Abdeslam, el terrorista más buscado del mundo tras los atentados de París, habría sido capturado herido en el barrio bruselense de Molenbeek. Además de Abdeslam, un hombre habría muerto y otro habría resultado herido, ha informado medios franceses
Además de Abdeslam, otro hombre estaría herido en la operación policial.
Hoy habían empezado a escucharse tiros en el barrio de Molenbeek, base de operaciones de los ataques del pasado 13 de noviembre. A unos pocos metros de la casa por donde se encontraría Abdeslam, fue abatido un hombre por las fuerzas especiales además de dos personas heridas, entre las que está el terrorista más buscado del mundo.
El muerto fue identificado como Mohamed Belkaid, un argelino de 35 años. Según los fiscales, se cree que fue uno de los dos hombres vistos con Abdeslam en un auto alquilado en la frontera austro-húngara en septiembre.
Al mismo tiempo, se cree que Belkaid usaba un documento de identidad belga falso a nombre de Samir Bouzid.
Esta operación tiene lugar después de que la Fiscalía belga confirmara el hallazgo de las huellas de Salah Abdeslam, el terrorista más buscado de los atentados de París, en el apartamento del barrio de Forest (Bruselas) que las fuerzas de seguridad asaltaron el pasado martes en un intenso tiroteo del que Abdeslam escapó en el último momento.
El presidente francés, François Hollande, ha declarado que la operación sigue en marcha, según AP.
Abdeslam, nacido en Bruselas y de 26 años de edad, fue quien alquiló el Volkswagen Polo empleado por una de las células terroristas que atacaron la sala de conciertos Bataclan, donde murieron 89 de las 130 personas asesinadas en la masacre del 13 de noviembre.
Día trágico
La noche del 13 de noviembre tres grupos terroristas coordinados cometieron una serie de atentados en París y su suburbio más cercano, Saint-Denis.
Tres yihadistas detonaron cinturones bomba cerca del Estadio de Francia, donde se celebraba un amistoso entre las selecciones de Francia y Alemania.
El segundo grupo, supuestamente compuesto por cuatro personas, atacó cafeterías y restaurantes al noreste de París y otros tres terroristas tomaron rehenes y asesinaron a casi un centenar de personas en la sala de conciertos Bataclán.
Los atentados dejaron un saldo de 130 muertos y más de 300 heridos.