Productores de café enfrentan pésima cosecha por tercer año consecutivo

El sector cafetalero no logra superar los desafíos del cambio climático y las plagas.

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La esperanza de los productores estos últimos años ha sido sobrepasar un millón de quintales en la producción local, sin embargo, continúan enfrentando serias dificultades.

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Por Patricia García / negocios@eldiariodehoy.com

2016-03-26 4:00:00

Los productores de café de El Salvador deberán enfrentarse una vez más a la triste realidad en el campo, sus cosechas seguirán siendo bajas debido a los estragos que han causado las plagas y el cambio climático en las plantaciones.

De acuerdo con el director ejecutivo del Consejo Salvadoreño del Café (CSC), Hugo Hernández, hasta el 29 de febrero de este año se había logrado obtener una producción de 717 mil quintales de café oro uva y falta muy poco para terminar de sacar la cosecha.

Aunque aún hay zonas donde se continúa la recolección de grano, los pronósticos del representante del CSC, no son nada alentadores para los cafetaleros.

Pese a que el Ministerio de Agricultura y Ganadería había informado que la producción de la cosecha 2015-2016 podría alcanzar los 800 mil quintales de café, la realidad es más desalentadora para los cafetaleros.

“Creemos que vamos a andar  por los  750 y  770 mil quintales, de acuerdo a las proyecciones que se han hecho, va a ser menor que la del año pasado y tiene que ver con los impactos climatológicos que se tuvieron el año pasado”, mencionó Hernández.

El sector cafetalero ha tenido que enfrentar los estragos causados por el hongo de la roya que ha afectado el parque cafetalero desde el 2011, y desde hace dos años, el cambio climático que afecta el suelo del territorio nacional.

En la cosecha 2010-2011, El Salvador alcanzó una producción de 2.6 millones de quintales de café, pero desde entonces la cosecha ha ido menguando.

La situación es tan dramática para los caficultores, que para muchos una buena cosecha será cuando se logre producir más de un millón de quintales. Aunque alcanzar esa cifra parece tan lejano aún.

Cosechas podrían empeorar

Las condiciones climáticas según lo previsto por  el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales,  mantendrán en zozobra a los productores locales, dado que  se enfrentan a un nuevo año de clima inestable.

De acuerdo con el MARN, el fenómeno de El Niño que comenzó a afectar desde el 2015, se mantendrá latente durante los meses de marzo, abril y mayo de 2016, y comenzará a debilitarse y entrar a una etapa neutra a partir de junio de este mismo año.

Pero eso no es todo, los  modelos meteorológicos indican que  las lluvias de mayo a agosto serían deficitarias, con algunas sequías, hasta abajo de lo normal especialmente durante el mes de junio.

“El mes de junio será el más crítico, con probabilidad de sequía a partir de la segunda quincena del mes y anomalías de lluvia de 50 a 100 mm. Esto podría generar déficit ligeros de humedad principalmente en el litoral costero oriental y por tanto algunos problemas en cultivos de la zona”, advirtió el MARN a través de un comunicado de prensa.

El problema es que la falta de humedad en la tierra y el incremento generalizado en la temperatura provocaran más daños a las plantaciones. 

Este panorama solo agrava la situación del sector, ya que muchos productores consideran que al menos en el corto plazo, no será posible volver a tener grandes producciones de café en el país.

Precio sigue bajo

Además de las malas cosechas, y de cada uno de los problemas que enfrentan las plantaciones, los cafetaleros deben soportar que el precio internacional no les permita tener  mayores ganancias.

Aunque los últimos días ha logrado subir hasta $132 el precio del café internacional por quintal, para los productores aún es muy bajo y no les permite cubrir los costos y menos tener beneficios.

Según lo han explicado anteriormente, la cotización de precios apenas cubre los gastos que le genera a cada caficultor producir un quintal del grano.

“El precio anda rondando los $130, y a cada productor le cuesta entre $90 y $125 producir el café, depende en gran medida de las aplicaciones que se le hagan a las plantaciones para combatir la roya; entonces ese precio no genera rentabilidad”, apuntó el director ejecutivo de la  Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores de Café (Abecafé), Marcelino Samayoa.

De esos $130, que es el precio al que vende el productor, el beneficiador cobra una parte para hacer su trabajo de transformar café oro uva en café de exportación, por lo que al productor le quedan alrededor de $90 por quintal. 

“Ese no es el precio real para el productor, ahorita muchos no están ni sacando los costos, y tienen más y más deudas que no pueden saldar”, dijo recientemente don José René Beltrán, un productor de café independiente.

Para los caficultores,  producir un quintal de café no solo implica sembrar las plantas y esperar a recoger el grano, sino que también deben tener fondos suficientes para gastar en fungicidas, en la poda de árboles y en el pago por la mano de obra, entre otros.

Por ello consideran que entre más cosechas malas continúe sacando el sector, más deudas continuarán acumulando y cada vez irán menguando más las ganas por producir el grano.

Abandono de fincas

De acuerdo con José René Beltrán, cada uno de los inconvenientes que ha tenido que enfrentar el productor de café los últimos años, solo ha llevado a que estos se desanimen aún más y terminen abandonando sus fincas.

Según lo indicó, casi un 50 % de la población cafetalera no esta trabajando sus tierras, ya que con lo poco que se produce y los bajos precios que mantiene el mercado, no les genera más que pérdidas.

Investigaciones realizadas por la Fundación Salvadoreña para la Investigación del Café, (Procafé) apuntan a que en algunos lugares ya se ha sustituido el cultivo de café por granos básicos.

Sonsonate, Usulután, Santa Ana y La Libertad, son ejemplo de ello, ya que las áreas que anteriormente eran dedicadas a la siembra de café  ya tienen otro tipo de cultivos.

Otras fincas mantienen porciones de terreno en abandono, por la falta de fondos para mantener la finca, según lo han manifestado.

Para algunos productores de café, el cúmulo de problemas que enfrentan no solo con los bajos precios y  la reducción de las cosechas, sino también con la falta de créditos para invertir, falta de investigación científica, problemas de inseguridad, entre otros, solamente continúan deprimiendo al sector.

Como lo han reiterado en varias ocasiones representantes del sector cafetalero, en el campo, la realidad que les toca vivir es muy diferente a lo que se piensa en la ciudad.

Con el deterioro de cosechas, cada año que pasa, los productores albergan menos esperanzas de poder recuperarse y de obtener ganancias por el esfuerzo que realizan con la siembra de café.

Lejos de eso, resienten el abandono en el que viven actualmente por parte del Gobierno, ya que el café ha dejado de ser vista como la fuente generadora de divisas en el campo como era vista hace varios años atrás.