Pensar que el loroco puede ser parte de uno de los platillos típicos de Japón no está lejos de la realidad, gracias al trabajo que el guatemalteco Fernando López realiza en su restaurante “López Okonomiyaki”, en Hiroshima, en donde mezcla los sabores latinoamericanos.
Fernando lleva más de 15 años al frente de su negocio de okonomiyaki, un plato que tiene como base una crepa que se rellena con varios ingredientes: repollo, fideos, tocino, cebolla verde, huevo, algas verdes y tempura en trozos, bañado con una salsa especial.
“Cocinado a tu gusto es el significado del platillo al español”, explica el guatemalteco, quien ya añade otros ingredientes latinoamericanos como jalapeños, chorizo, chiles, y ahora quiere experimentar con el loroco, aunque reconoce que es difícil que llegue hasta Japón, a menos que sea enlatado.
Después de 20 años de estar en Hiroshima junto a su esposa, quien es originaria de la prefectura y a quien conoció mientras trabajaban en Hawaii, Fernando expresa que uno de sus retos es mantener la calidad del okonomiyaki, ya que su estilo es heredado por uno de los maestros más famosos de este platillo.
“El maestro que me enseñó me dijo, tu eres muy bueno para cocinar y seguro llegará gente que querrá aprender. Si te piden que les enseñes les enseñas (…) La idea de él es que mejorar los negocios es mejor para todos (…) porque así el platillo mantiene la buena calidad. Han venido 10, quienes ya han abierto sus negocios”, finaliza Fernando.