Espero que haya disfrutado de las vacaciones y mañana, sano y descansado, se incorpore a su trabajo con toda normalidad… Recordando en estos días los años setenta, me vino a la mente una canción que hizo furor en España y que decía: Tres cosas hay en la vida salud, dinero y amor y el que tenga estas tres cosas que le dé gracias a Dios…
Es cierto, la mayoría de la gente las busca con la ilusión que teniéndolas serán felices… Y seguro que sabe de alguien, que de pronto recibió una gran herencia o ganó la lotería, pero que por no saberla administrar, perdió todo y volvió a su condición anterior…. ¡La regó, como se dice por aquí!…
Pues para saber como obtener salud, dinero y amor por los caminos sanos y correctos son necesarias tres virtudes que empiezan con las letras T V D y de ahí el titulo de esta reflexión…
T es la T de talento, es decir, la masa gris suficiente y sana con una actitud positiva, que bien puede ser innata o desarrollada con una buena educación guiada por las ilusiones de conseguir una visión futura y asumiendo y realizando los trabajos y esfuerzos que conjuntan la misión, alcanzar lo propuesto, que bien puede ser el buen ejemplo de los padres o la visión de algún personaje muy especial.
La V es la V de vocación. Quiere decir que a uno le debe gustar lo que quiere hacer y cuando ya lo aprendió, disfrutar haciéndolo. Y la D es la D de disciplina, significa en realidad, la autodisciplina, el impulso voluntario con pensamiento e intención positiva de hacer lo que a uno le gusta con la frecuencia que corresponde, para sentir la satisfacción de hacerlo y además, que lo hecho sea útil y guste a los cinco sentidos de quien lo recibe…
O sea que para tener y disfrutar de salud, dinero y amor, primero tiene que alinear su talento con su vocación y su autodisciplina…
¿Se puede? Pienso que sí y, además, es lógico que funcione, pero es mejor no confundirse y solo priorizar el dinero pensando que con el podrá comprar la salud y el amor… El amor comprado siempre resulta muy caro y en algún momento incierto, cuando se acaba el dinero, se acaba el amor… Y la salud, cuando por desarreglos se deteriora, no se puede recuperar aunque se disponga de mucho dinero…
La vocación se puede ejercitar y ejercitándola hacerla crecer, por ejemplo, tocando un instrumento de música que entre más se toque más gusta y mejores melodías resultan de la interacción entre la persona y el instrumento musical, sea un piano, un violín o una batería…
Tener talento y desperdiciarlo aplicándolo para hacer el mal y manejarse al margen de la ley, también es posible, pero malo… Pues a los listos que se saltan la ley pensando que siempre estarán protegidos y encubren sus abusos o se enriquecen abusando de sus cargos, más temprano que tarde son descubiertos, cuestionados, acusados, desacreditados y si procede juzgados y condenados.
Pues hoy después de las vacaciones es un buen momento para alinear su T. V. D. y haciéndolo obtener por el lado sano S. D. y A.
*Columnista de El Diario de Hoy.