El nuevo impuesto de 5 por ciento a las ganancias de empresas superiores a 500 mil dólares anuales representa “una violación a lo pactado” entre el Gobierno de El Salvador y las firmas que operan en zonas francas y en depósitos de perfeccionamiento activo.
Esa es la posición del presidente de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex), José Antonio Escobar.
“Nosotros tenemos exención de impuestos según el acuerdo que el gobierno ha dado a cada una de las empresas que están dentro del régimen, tanto de zonas francas como DPAs”, razonó el empresario.
“Con la ley que emitieron el año pasado de la contribución del 5 por ciento a los que tengan utilidades arriba de 500 mil dólares, eso viola el pacto que el gobierno hizo a quienes les ofreció exención total de impuestos”, añadió.
Escobar dijo que en la zona franca American Park, que él preside, hay una empresa que planeaba invertir 30 millones de dólares en conjunto con la zona franca, pero ha frenado el proyecto por la aplicación del nuevo impuesto.
Según el representante gremial, el gobierno cometió un error al no dejar fuera de este impuesto a las empresas del sector textil y confección.
“Cuando un gobierno incumple, como ha sucedido en este caso, crea una sospecha en el inversionista de que esto puede ir en peor”, agregó Escobar.
Representantes del sector han sostenido al menos una reunión con el presidente Salvador Sánchez Cerén y con miembros del Gabinete Económico, pero el problema sigue sin solución, dijo el empresario.
Escobar sostuvo que las empresas textiles y de confección en El Salvador generan cerca de 81,000 empleos directos.