La empresa privada, específicamente el sector de transporte de carga y los exportadores, ha señalado reiteradamente los problemas de atrasos en aduanas y las pérdidas de mercadería y de dinero, lo cual resta competitividad al sector y ahuyenta a los clientes.
Solo durante este año se han dado tres cierres de fronteras ante la lentitud del servicio, y este mes pasado, la situación se complicó por la caída del sistema informático.
Para Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), la principal consecuencia negativa para el país es la pérdida de competitividad al momento de producir y exportar. “Estamos perdiendo el mercado, por temas de facilitación (de comercio), entonces es fundamental”.
Agregó que El Salvador no es barato para trabajar, que al contrario se está volviendo cada vez más caro para que una empresa produzca, por inseguridad, la electricidad, el costo de agua que subió y por la facilitación de trámites aduanales que es burocrática.
“Reconocemos el esfuerzo pero todavía es lento, hay que seguir trabajando, si nosotros no lo hacemos, los otros lo están haciendo y nos van a ganar el mandado, no solo los países vecinos, si no a cualquiera que compita con nosotros”, señaló.
La problemática en aduanas es un tema que atañe tanto a exportaciones como importaciones, de acuerdo con Cuéllar, tomando en cuenta que en el país no hay materia prima y si esta no llega a tiempo, no se puede producir.
Todos los rubros de las exportaciones e importaciones sufren el impacto de los atrasos en aduanas, pero los productos perecederos son los más sensibles, porque ven incrementados sus costos al tener que invertir en refrigeración, por ejemplo.
Además está el tema de las pérdidas por mercancías deterioradas, aparte de la pérdida de clientes por no entregar pedidos a tiempo.
Cuéllar destaca que si bien el rubro de las exportaciones han tenido incremento, eso se debe a la recuperación mostrada ante la baja que sufrieron en 2014. “La recuperación (del sector exportador), se da con la producción y lo que depende del agro no termina de despegar”, manifestó.
La contracción y devaluación de los mercados afuera, también le está afectando, porque algunos de los países con que competimos están bajando sus precios.
La defensa de aduanas
Ante los señalamiento de los empresarios tanto el director general de Aduanas, Carlos Cativo como el Comisionado Presidencial para Asuntos Fronterizos, Carlos Pozo, coincidieron que las largas filas en aduanas se dan porque algunos transportistas no llevan sus trámites completos o no los realizan en línea.
Dicho punto de vista no es compartido por Silvia Cuéllar, quien cree que “muchas empresas a lo mejor no hacen el trámite en línea, pero también hay empresas que no son tan grandes, no tienen el sistema adecuado, o la costumbre, pero eso no debería ser justificación, aunque lo hagan en línea, el sistema se cae”, declaró.
Reconoce que en las conversaciones que han tenido con el Gobierno ha observado la buena disposición que tienen para que la situación se corrija, pero considera que las medidas contingenciales deben ser más rápidas.
La ejecutiva manifestó que en situaciones como la caída del sistema informático de aduanas, la situación debió resolverse con mayo rapidez.
Apuntó que como empresarios también se han comprometido en promover, entre los colegas, que se hagan los trámites en línea. El hecho de que los procesos sean lentos afecta las operaciones de las empresas, según Cuéllar.
“Lo que impacta es que tenemos que pasar la aduana para ir a tomar un barco ya sea en Honduras o en Guatemala, y ese paso es un dolor de cabeza porque las empresas deben considerar por lo menos dos días (de estar en aduanas)”, explicó.
Señala que se deben proyectar con tiempo de anticipación para todo el proceso porque la fecha de entrega de mercadería para hacer el envío en barco, es inamovible.
Situaciones como la caída del sistema que se dio en aduanas representó retraso en entrega de mercadería, así como el incremento de costos para los transportista y estos se trasladan al consumidor también . “Ellos están parados y parados no hay negocio, están perdiendo y están gastando más”, detalló.
Empresas como la cadena de supermercados Walmart realizan sus trámites de importaciones tomando en cuenta el tiempo que la mercadería se tarda en aduanas, por lo que han elaborado un plan contingencial para garantizar el abastecimiento. A enero de 2016 las exportaciones tuvieron un descenso de 4.7%, que representan $20 millones menos de ingreso para el país.