Más o menos arqueadas, más o menos curvas, las cejas imprimen un carácter único al rostro. Desde hace unos años, se llevan pobladas, gruesas y arqueadas, aunque su forma varía según la angulosidad del rostro y la personalidad, porque las cejas también deben expresar cómo se es.
La forma de las cejas aportan una armonía facial perfecta, “pero no nos damos cuenta hasta que se pierden”, cuenta el doctor Mato Ansorena, quien asegura que “no podemos olvidarnos de su función expresiva y comunicativa siendo de vital importancia en la imagen y por lo tanto en la autoestima y la confianza”.
Las cejas son fundamentales para armonizar las facciones. Ahora se imponen las cejas naturales, lo que no quiere decir que se dejen crear a su libre albedrío ni que se depilen sin ton ni son. Lo ideal es dibujarlas siguiendo la armonía del óvalo facial.
La función de las cejas no es decorativo, “protegen a los ojos del sudor y de la suciedad, además de proporcionar sombra”, asegura Mato Ansorena, para quien las cejas son “una parte importantísima de la comunicación humana, los psiquiatras las llaman: ‘el espejo del alma’”.
Ángulos marcados
Según la maquilladora Charo Palomo, en los rostros cuadrados quedan bien las cejas con un ángulo bien marcado, mientras que los rostros más alargados sientan bien las cejas con formas rectas o planas.
A los rostros con forma redonda les favorecen las cejas ascendentes, ideales para estilizar el óvalo facial. Para los rostros con forma de corazón, se destinan las cejas finas.
“La eliminación inadecuada de un solo pelo puede destruir la estructura de la ceja”, cuenta Palomo, quien aconseja tener cuidado con el entrecejo, ya que si la distancia entre una ceja y otra es grande, la nariz parecerá más ancha y los ojos más pequeños.
En los años 20, se llevaban las cejas finas y con forma redonda descendente. En la década de los 30, la actriz Marlene Dietrich impuso la moda de llevar las cejas muy finas y largas. Audrey Hepburn en los años 50 y Marilyn Monroe, en los 60 pusieron de moda las cejas con un pico en el arco con la intención de levantar la mirada.
Las cejas gruesas y desordenadas se remontan a la década de los 80, cuando la cantante Madonna lucía una maxi cejas oscuras con un cabello rubio platino.
Ahora, Angelina Jolie, Keira Knightley, Emma Watson, Cara Delevingne, Diana Kruger, Natalie Portman, Miranda Kerr, Olivia Palermo o Megan Fox son algunas de las celebridades que lucen las cejas más deseadas.—EFE