El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer nuevas reglas para préstamos de gran magnitud a países altamente endeudados, disposiciones que vienen a cambiar las creadas por la institución financiera en 2010 ante la crisis de Grecia que permitían a los países desarrollados (acreedores) a prestar masivamente a países en crisis bajo la garantía “implicita” de que serían reintegrados con fondos públicos.
De acuerdo a una publicación del periódico El Mundo de Venezuela, país que atraviesa una profunda crisis económica, explica que el Fondo podrá iniciar un financiamiento con la condición que el país reciba en paralelo, de acreedores públicos y privados, fondos suficientemente importantes para facilitar el retorno a una deuda sostenible y asegurar que el ente financiero será reembolsado. Una reestructuración de la deuda no será exigida “automáticamente” pero podría vislumbrarse en función de las circunstancias, aseguró el FMI en una nota explicativa.
Las reglas creadas en 2010 por el Fondo Monetario, a las que se refirieron en un informe publicado el viernes pasado como una “excepción sistémica” tenían como objetivo de fondo evitar una fuerte caída económica para la Unión Europea ante el riesgo de que Grecia colapsara por la inestabilidad de su deuda.
Las nuevas disposiciones presentadas confirman la eliminación de esa “excepción sistémica” para enfocarse en un nuevo concepto de la “zona gris” que permite definir la deuda de un país como sostenible pero “no con un alto grado de certeza”, lo que vendría advertir sobre el país que una reducción directa de su endeudamiento sería peligrosa.