Lionel Messi desmintió las versiones sobre la adquisición del automóvil más caro de la historia, un Ferrari 335 S Spider Scaglietti de 1957 subastado en París, Francia, por 32 millones de dólares.
Según había publicado por la revista Bleacher Report, que inició los rumores, la firma Proto Organization, perteneciente al empresario italiano Alessandro Proto, ex propietario del vehículo, había emitido un comunicado en el que se informaba que el coleccionista anónimo era el futbolista del Barcelona.
Es de mencionar que tras sumar los gastos administrativos mencionado Ferrari 335 S Spider Scaglietti tocó los 35 millones de dólares, para convertirse en el vehículo más caro de la historia.
El mejor futbolista del planeta publicó en su cuenta de Instagram una imagen de sí mismo señalando un auto de juguete, similar al de la película de dibujos animados Cars, acompañada de la frase: “El nuevo auto que dicen que compré”.
En 1957 ese vehículo corrió las 12 horas de Sebring (quedó en sexto lugar), las Mille Migla (segundo lugar) y las legendarias 24 horas de Le Mans, con el piloto británico Mike Hawthorn al volante. Durante esa carrera el auto se convirtió en el primero en superar los 200 km/h de media en una vuelta al trazado de La Sarthe. Finalmente, el equipo tuvo que abandonar en la quinta hora por un fallo mecánico grave, esa es la historia del auto detrás y eso explica su elevado valor.
Tras esta desmentida, aún no se ha dado a conocer el nombre del nuevo propietario del auto, aunque algunas versiones, por parte de la empresa encargada de la subasta, indican que se trataría de un estadounidense.