Mientras el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, en su último mensaje a la nación para 2015, aseguraba que todo marcha bien por los esfuerzos hechos en el tema de Seguridad, el país cerraba con una tasa de 105 asesinatos por cada 100 mil habitantes, una cifra sin precedentes en el país.
“En el nuevo año seguiremos con paso firme, garantizando la seguridad y tranquilidad de las comunidades, aportando más recursos para mejorar la capacidad de la PNC y la Fuerza Armada.
Continuaremos aplicando con energía y firmeza el plan El Salvador Seguro”, afirmó Sánchez Cerén.
Hasta el 31 de diciembre (sin que el gabinete de Seguridad y Medicina Legal revelen aún la cifra oficial de muertes violentas con las que cerró 2015), el número preliminar de homicidios era de 6 mil 670 homicidios, lo que equivale a 105 asesinatos por cada 100 mil habitantes, convirtiendo a El Salvador en el país más violento del continente.
Esta situación ha obligado a cientos de salvadoreños a buscar diferentes formas de radicarse en países menos violentos para escapar del problema y poner a salvo a su familias.
Muestra de ellos, este viernes, el Diario La Nación de Costa Rica publicó en su versión digital que desde 2013 se ha incrementado la cifra de salvadoreños que han pedido refugio en ese país.
Los compatriotas argumentan que huyen por la persecución de las pandillas y porque no encuentran protección por parte de las autoridades, señala la publicación.
La directora de Migración costarricense dijo a La Nación que 2015 fue la primera vez, en los últimos 10 años, que los salvadoreños superaron a los colombianos como solicitantes de refugio (ver nota aparte).
A esto se suma que cientos de salvadoreños (de todas las edades) diariamente parten ilegalmente hacia Estados Unidos en busca de oportunidades laborales y seguridad.
El 2015 cerró con una diferencia de 2,758 homicidios con relación a 2014, que registró 3,912 asesinatos de acuerdo a las estadísticas del Instituto de Medicina Legal.
En 2014 el país fue reportada una tasa de 62 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Durante el año que recién terminó, la violencia de las pandillas arreció desde mayo incrementando los asesinatos a 643 homicidios, el mes siguiente subió a 677.
Las cifras de Medicina Legal indican que la mayor cantidad de muertes violentas se registró en agosto, con un número histórico de 918 casos, un dato sin precedente en la historia del país, luego de la firma de los Acuerdos de Paz de 1992.
Sangriento inicio del año
El 1 de enero de 2016 marcó una tendencia alarmante al alza. A tempranas horas del día, a las 7:00 de la mañana, las autoridades reportaban no menos de 17 homicidios.
Hasta las 5:00 de la tarde, ese número había subido a 29, según los registros de la Policía. Hubo siete en la región Paracentral e igual número para las zonas Metropolitana y Oriental respectivamente.
Mientras que en la región Central hubo seis homicidios y dos en la Occidental.
Sin embargo, a las 9:00 del a noche, la Fiscalía confirmó un séxtuple homicidio en el cantón El Zapote, de Jucuarán, Usulután.
Se presume que los muertos eran delincuentes, quienes fueron ultimados por un grupo de hombres vestidos con ropa militar. Por el mismo hecho, la Fiscalía reportó dos desaparecidos.
Otras seis muertes dejó una balacera entre supuestos pandilleros de la MS y agentes en el cantón Valle Nuevo, de Olocuilta, La Paz.
Entre ellos estaba un supuesto cabecilla de la pandilla y otro tenía una orden de detención por el delito de lesiones, según las autoridades.
Horas antes, mataron a cinco integrantes de una misma familia en el cantón San Antonio Silva, de San Miguel (ver notas aparte).
Simultáneamente a este hecho, la Fiscalía informó en su cuenta de Twitter que un supuesto pandillero de la 18, del ala Sureña, fue ultimado en la colonia La Española, del cantón El Espino, en Zacatecoluca, también en La Paz.
Otro presunto integrante de la mara Salvatrucha perdió la vida a manos de policías que se defendieron de un ataque armado. El enfrentamiento fue en Ciudad Delgado.
En el mismo municipio, pero en el kilómetro 6 y medio de la carretera Troncal del Norte fue asesinado otro hombre con arma de fuego.
A estos homicidios se sumaron los de dos hombres que fueron asesinados en el cantón El Gavilán, en Nueva Concepción, Chalatenango.
Ninguna de las víctimas fue identificada y las autoridades dijeron desconocer porqué las mataron.
Además, en el caserío Los Martínez, del cantón Las Delicias, en Apopa, fue asesinado Juan Ángel Sánchez, de 30 años de edad.
Las autoridades también procesaron la escena de otra muerte violenta en el cantón Las Dispensas, en San José Villanueva, La Libertad.
Jesús Portillo tenía unos 45 años y, aparentemente, había salido de su vivienda para hacer unas compras cuando fue asesinado.
Matan a hombre frente a hospital de Ilopango
Las autoridades también registraron el homicidio de Miguel Ángel Mejía Chávez. El hombre, de quien se desconoce a qué se dedicaba, fue ultimado en una parada de buses situada frente al hospital San Bartolo, en Ilopango.
Hasta el cierre de esta nota la Policía no había determinado el móvil del ataque.
Otro hombre murió lapidado en Quezaltepeque, La Libertad. Asimismo, otra persona fue asesinada con arma blanca en la carretera a la playa El Espino, en Jucuarán, Usulután.
En Nejapa fue asesinado Rudy Elvis Carpio, de 34 años.
Entre las muertes violentas registradas el 31 de diciembre, está la de Saúl Hernández, de 26 años, quien fue asesinado en la colonia Monrroy, en Ciudad Barrios, San Miguel.
Mientras que un supuesto pandillero murió en un enfrentamiento con policías la colonia Majucla, de Cuscatancingo.