Panamá solicita a Colombia extraditar familiar de Martinelli

Vinculado a supuestas irregularidades en un contrato con la Fuerza Pública panameña. Fue detenido en Colombia, tras su llegada procedente de Fort Laurderdale, Florida, EE.UU. 

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elsalvador.com

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2016-01-02 9:03:00

PANAMÁ. Panamá formalizó ante Colombia el pedido de extradición de Mayer Mizrachi Matalón, hijo de un cuñado del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli, solicitado por un caso de supuesta corrupción y detenido el martes pasado en la ciudad colombiana de Cartagena, informó la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel De Saint Malo de Alvarado. 

La Cancillería “hizo la solicitud” de extradición a las autoridades colombianas y está “a la espera de la respuesta”, dijo De Saint Malo, sin dar más detalles. 

La vicepresidenta y canciller ofreció las declaraciones a su llegada a la sede de la Asamblea Nacional (AN-Parlamento), en la capital, donde este sábado el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, dio un discurso de inicio de año. 

Mizrachi, con difusión roja de la Interpol, fue detenido cuando pretendía ingresar en Cartagena de Indias procedente de Fort Lauderdale (EE.UU.), de acuerdo con datos policiales colombianos. 

La Cancillería informó el pasado miércoles de que el Órgano Judicial le había remitido la solicitud para que gestionara el traslado de Mizrachi al país, a quien la Justicia panameña reclama por supuestas irregularidades en el cumplimiento de un contrato de mejora y digitalización de los sistemas de comunicación de la Fuerza Pública. 

El detenido es hijo de Aaron Roni Mizrachi, cuñado de Martinelli contra quien la Corte Suprema de Justicia de Panamá ordenó, el 21 de diciembre de 2015, la detención provisional.

Martinelli, que gobernó Panamá entre 2009 y 2014, lleva casi un año en el “autoexilio”. La justicia le reclama por supuestas escuchas ilegales. 

Martinelli tenía que haberse presentado en la Corte el 11 de diciembre del año pasado a una audiencia y defenderse de las acusaciones del fiscal, el magistrado Harry Díaz, que pide 21 años de cárcel para el exmandatario por autorizar la interceptación ilegal de las comunicaciones a más de 150 personas, entre periodistas, políticos y empresarios. 

Martinelli no se presentó a la cita judicial, por lo que el juez de garantías lo declaró “en rebeldía” y el fiscal solicitó al pleno del máximo tribunal la emisión de una orden de detención para lograr su comparecencia. 

Asegura que es perseguido
El expresidente abandonó Panamá el 28 de enero de 2015, el mismo día que la Corte admitió la primera causa penal en su contra, y según sus abogados, se encuentra en Miami (Estados Unidos). 

Desde entonces, denuncia en las redes sociales que es víctima de una cacería política por parte del actual presidente, Juan Carlos Varela, quien fue su aliado político, su canciller y su vicepresidente, y a quien acusa de “imitar” al venezolano Nicolás Maduro y de tener una “actitud dictatorial y persecutoria”. 

Además del caso de los pinchazos, Martinelli tiene otros cinco procesos abiertos por corrupción y la mayor parte de sus ministros se encuentran procesados.

A Martinelli le llueven denuncias de casos de supuesta corrupción que han arrastrado a todo su gabinete a las puertas de la prisión. 

Cuando se marchó de Panamá, aseguró que era el inicio de una “gira internacional” para denunciar la “persecución política” que, dice hasta hoy, le ha montado su sucesor y ex vicepresidente Juan Carlos Varela, lo que no ha evitado que acumule doce denuncias ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ). 

De estas acusaciones en su contra, seis ya fueron admitidas por los magistrados de la Corte Suprema, quienes son los únicos que pueden procesarlo porque Martinelli es diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), en el que se acreditó el mismo día que Varela asumía el poder, el 1 de julio de 2014.