Paciente con hemofilia aún espera que lo operen

Lucio Salmerón está ingresado desde el 16 de julio en el Hospital Rosales

descripción de la imagen

Un paciente con hemofilia permanece ingresado en el hospital Rosales

Por Xenia González

2016-01-02 7:00:00

Lucio Salmerón continúa a la espera de ser operado por un tumor en la cadera en el Hospital Rosales.

 
En octubre del año pasado, el director del hospital, Mauricio Ventura, informó que iban a pedir apoyo al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS)para intervenir a Salmerón. Esto debido a que el caso superaba su capacidad.

Sin embargo, el paciente todavía no ha sido intervenido. Lo último que sus médicos le han informado es que posiblemente deba esperar dos meses más para que se logre el trámite con el ISSS.

Salmerón, de 36 años, ya lleva más de cinco meses hospitalizado después de que le apareciera una masa en el lado izquierdo de la cadera, junto con sangrados que no se le podían contener.

Salmerón padece hemofilia A, por lo que los sangramientos se convierten en una situación de vida o muerte.

Pese a lo complicada de su condición, el paciente tuvo que pasar meses de sangrados constantes, carencia de factor VIII para estabilizarlo, junto con la incertidumbre de no saber si podría ser intervenido.

La masa en su cadera fue identificada como un pseudo tumor pélvico que le provocó una grave inflamación; incluso le dañó parte de un cartílago, afectando su movilidad.

En septiembre del año pasado, el paciente fue informado de que no podía ser operado ya que necesitaban tener disponibles hasta 250 frascos de factor VIII para el momento de su intervención.

El costo de cada frasco ronda los $300 y el Rosales enfrenta desabastecimientos temporales del factor.

El riesgo de la operación se debe a que la hemofilia genera problemas en la coagulación de la sangre, por lo que hay tendencia a hemorragias en quienes la padecen. 

En ese entonces, la dirección del Rosales informó que habían asignado $35 mil de fondos propios para la compra de los frascos que Salmerón requería.

No obstante, para finales de septiembre la espera de Salmerón no había terminado y el presidente de la Asociación de Hemofílicos de El Salvador, Aníbal Medida, interpuso un aviso ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

Además de no saber cuándo sería operado por el tumor, Salmerón se seguía desangrando ya que no había un abastecimiento completo del factor.

El paciente había comenzado a perder la esperanza de lograr recuperarse.
Medina señalaba en el aviso el incumplimiento a la medida cautelar de la Sala de lo Constitucional que ordena garantizar el tratamiento de los pacientes hemofílicos  a la ministra de Salud, Violeta Menjívar, y a Ventura.  

La Sala respondió al aviso el 8 de octubre y ordenó al hospital Rosales que cumpliera con el tratamiento que Salmerón requería.

Previamente, el Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, David Morales, también había enviado una carta a Menjívar en la que solicitaba que se realizaran los trámites necesarios para garantizar el derecho a la vida y a la salud de Salmerón. 

Fue entonces cuando Ventura informó que la complejidad del caso había generado discrepancias entre los especialistas del hospital sobre cómo debía manejarse. 

Un especialista en ortopedia de Taiwán sugirió realizar una embolización a la arteria que está sangrando y ha provocado el hematoma, para después drenarlo. 

Pero Ventura dijo que, pese a los exámenes hechos a Salmerón, no habían podido encontrar cuál es el vaso sangrante y debían hacer una angiografía selectiva.

El Rosales no cuenta con el equipo necesario para hacer ese procedimiento, por lo que Ventura dijo que iba a solicitar el apoyo del Seguro Social.

“Me han dicho que es una embolia que me van a hacer y que son dos meses de espera,  parece, para hacer los trámites y todo eso; pero, como ahorita están en vacaciones,  ya no me han dicho nada más”, afirmó Salmerón este sábado.

A la espera, pero estable 

Aunque Salmerón continúa sin saber la fecha de su intervención, su estado de ánimo ha mejorado.

“Ahorita ya estoy bien, como me han estado poniendo el factor, con el factor ahí está todo, es lo que uno necesita”, manifestó.
Los sangramientos han sido controlados y también ha disminuido la inflamación en su cadera.

Salmerón aseguró que los sangrados vuelven cuando pasa varios días sin que le apliquen factor VIII. Sin embargo,  por el momento, está recibiendo tres frascos por las mañanas y las noches.

Medina consideró que el panorama de Salmerón cambió hasta que acudieron a la Sala de lo Constitucional. 

“Gracias a la orden de la Sala el hospital tuvo que asumir la responsabilidad médica sobre Lucio a quien se le miraba excluido de toda posibilidad restaurativa por los costos que significa tratarlo”, expresó Medina.

El presidente de la Asociación de Hemofílicos cuestionó la lentitud del procedimiento para lograr que Salmerón sea intervenido.
“Aunque el tumor no sea maligno, el detalle es que la hemofilia está de por medio,  por lo que hay un riesgo mayor para él”, señaló Medina.