Mientras en El Salvador las autoridades de la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET) siguen sin definir cual estándar adoptar para hacer la transición de televisión analógica a la digital terrestre en 2018, México concluyó el pasado jueves este proceso, el cual le permitirá a su población contar con más canales y aumentar la competencia del mercado, entre otros beneficios.
La medida que realizó el país norteamericano lo convierte en el primero en Latinoamérica en completar este cambio, que se realizó de forma escalonada desde 2013 en los estados periféricos y deja libre la banda de 700 megahertz (Mhz), que será utilizada para la optimización de los servicios de Internet móvil y banda ancha, según un comunicado publicado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
En el caso salvadoreño, la SIGET ya había decidido en 2008 adoptar el sistema estadounidense (ATCS) a partir del 1 de enero de 2019, pero Luis Méndez, el extitular de la Superintendencia en la administración del efemelenista Mauricio Funes, revocó la medida hasta que se “realizara una consulta pública”.
De la poca información disponible sobre este tema solo se pudo confirmar en la página web de la SIGET que ya se tiene listo un informe técnico sobre el plan de implementación de la televisión digital en el país. Sin embargo, este no está disponible para su consulta pública.
En octubre de 2014, la actual titular de la SIGET, Blanca Coto, dijo que el proceso estaba suspendido por la medida cautelar emitida por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que les manda a abstenerse de modificar el cuadro de frecuencias y la asignación del espectro radioeléctrico, algo que está relacionado con la búsqueda de mecanismos alternativos a las subastas para otorgar concesiones.
Este tema sigue estancado en la Asamblea Legislativa, ya que incluso en la última sesión plenaria de 2015 se retiró de la agenda el dictamen favorable para dar cumplimiento a la sentencia de la Sala.
A finales de 2013 la SIGET inicio incluso pruebas técnicas para evaluar el comportamiento del sistema estadounidense ATCS, el brasileño-japonés (ISDB-T) y el europeo (DVB). Sobre esto tampoco se tiene información por parte de la institución.
La Asociación de Radiodifusores de El Salvador (ASDER) consideró en noviembre de 2015 que esperan un proceso “ordenado y técnico” y ha pedido que se realice respetando los derechos adquiridos de los concesionarios, algo en lo que ya se pronunció la Sala.
Esto también fue respaldado por los actuales actores del mercado televisivo, sobre todo porque aseguran que se están haciendo inversiones para enfrentar la transición a finales de 2018.
Además de la ampliación de un nuevo modelo, este conllevará que se redistribuya, pues ya no se podrán sintonizar los canales dos, cuatro y seis, sino que la recomposición iniciará con la frecuencia siete en el formato MPEG-2 que garantiza una mejor definición de imagen y sonido, más canales y contenidos interactivos como subtítulos.
El proceso en México inició en 2013 en la ciudad de Cuernavaca, Estado de Morelos, y se acompañó de una política presidencial en la que se regalaron más de 10 millones de televisores digitales a familias de escasos recursos.
Costa Rica es el país centroamericano que lleva más avanzado el proceso de transición, el cual se cerrará en diciembre del presente año.