Los salvadoreños unidos contra los intereses políticos

A pesar de que estamos sumergidos en crisis sin precedentes, la sociedad no ha logrado cohesionarse para buscar medidas que lleven a la instalación de una entidad como la CICIG en Guatemala

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 Oso ahora pasea por las calles, los locales lo saludan y se unen también al repudio contra el maltrato animal.

/ Foto Por Marvin Romero

Por Carlos Ponce*

2016-01-05 8:31:00

El entusiasmo que tradicionalmente acompaña el principio de cada año ha motivado a que las páginas editoriales de los periódicos dediquen parte significativa de sus espacios a opiniones y análisis que intentan transmitir un sentimiento de esperanza para el 2016, a pesar de que el ambiente está repleto de señales que indican que las cosas no están próximas a mejorar. Es necesario aclarar que los editorialistas no llaman a que la ciudadanía tenga paciencia a que den resultados los planes del gobierno sino que, utilizando diferentes perspectivas, plantean que este nuevo año puede que el oficialismo haga cambios en su gabinete y, de esa forma, se propicie un giro drástico en el abordaje oficial de las graves crisis que aquejan diferentes frentes.
  
Todos coinciden en que muchas situaciones han llegado, y otras pronto llegarán, a un punto de inflexión en el que el gobierno no tendrá otro camino más que hacer un cambio radical en sus estrategias y equipos de trabajo. En esta misma línea, algunos, con la esperanza de ser escuchados, han hecho llamados directos al presidente motivándolo a que tome medidas inmediatas.

Lastimosamente, no comparto el entusiasmo de otros editorialistas que han adoptado este tipo de posición. El oficialismo ha demostrado que nada ni nadie va derrocar los intereses políticos-partidarios como la prioridad más importante de sus funcionarios. El actual gobierno ha dejado claro que no está dispuesto a abandonar como brújula principal de su gestión la consecución de objetivos políticos y los intereses particulares de sus dirigentes más influyentes. 

Estoy convencido que las cosas seguirán el camino que llevan si la ciudadanía no cuenta con el apoyo de un ente foráneo que propicie el ascenso de los intereses ciudadanos en el orden de prioridades del oficialismo. Apelar a la conciencia del presidente o sus funcionarios, esperando que sus convicciones morales, éticas y de servicio, los lleven a recapacitar y realizar los ajustes necesarios, es inútil. 

El llamado al inicio de este 2016 no debe de ser al presidente o sus burócratas, los mensajes tienen que ir dirigidos a la ciudadanía, para motivarla y unirla. A pesar de que estamos sumergidos en crisis sin precedentes, la sociedad no ha logrado cohesionarse para buscar medidas que lleven a la instalación de una entidad como la CICIG en Guatemala. Ha habido movimientos ciudadanos que, lamentablemente, no han tenido el eco esperado y, en consecuencia, no han aglutinado el apoyo masivo y visible que produzca el impacto necesario. 

Hay otras cosas, como lo han advertido otros editorialistas, que también son importantes para que se corrija el rumbo de la seguridad. La elección del nuevo fiscal general, por ejemplo, es determinante para asegurar que la investigación y persecución del delito sea técnica y competente. Sin embargo, apelar individualmente a la conciencia del oficialismo o de la oposición, no tendrá los efectos esperados. A la sociedad le hace falta organizarse para tener el poder, la fuerza y el peso que permita adquirir la influencia para presionar que las cosas cambien y obligar a que el sistema político trabaje en función de los intereses de la sociedad. 

Consecuentemente, este 2016 debe de ser el año en que los salvadoreños nos unamos para luchar contra los intereses partidarios, trazados por políticos sin escrúpulos, y, de esa forma, hagamos prevalecer los intereses colectivos de los ciudadanos. Solamente así será que lograremos tener la influencia y poder para obligar al sector político a que abra el camino para la instauración de una CICIG salvadoreña, la elección de un fiscal general capaz y honesto, y muchas otras cosas que tienen el potencial de revertir la tendencia negativa que sigue el país en diferentes áreas, por ahora contaminadas o bloqueadas por fétidos intereses particulares y partidarios.
         

*Criminólogo
@cponce_sv