En los últimos días, en El Salvador se ha producido un aumento considerable de casos del Síndrome de Guillain-Barré, el cual según las autoridades de Salud han desarrollado algunos pacientes que previamente padecieron Zika.
¿Pero sabes qué es y cómo se manifiesta dicho mal? Para comenzar se trata de un trastorno raro en el cual el sistema inmunológico ataca a parte del sistema nervioso periférico.
De acuerdo con la Clínica Mayo, los primeros síntomas que se suelen presentar están los diferentes grados de debilidad y sensación de hormigueo en las piernas, que pueden propagarse a los brazos y al torso. La intensidad de los síntomas pueden aumentar hasta que los músculos no pueden utilizarse en absoluto y el paciente queda paralizado casi en su totalidad.
En ese punto se considera una emergencia médica pues la vida corre peligro, ya que el mal puede interferir con la respiración, la presión sanguínea y el ritmo cardiaco. La mayoría de las personas con la condición deben ser hospitalizadas para recibir tratamiento.
Qué lo ocasiona
La causa exacta del Síndrome de Guillain-Barré es desconocida. El trastorno suele aparecer días o semanas después de una infección del tracto respiratorio o digestivo, y en raras ocasiones, la cirugía o la inmunización reciente pueden desencadenarlo.
Lo que ocurre es que el sistema inmunológico cuya función es defender al cuerpo de las infecciones actúa de forma contraria y comienza a atacarlo. Esto se conoce como una enfermedad autoinmunológica.
Normalmente, las células del sistema inmunológico atacan sólo a material extraño y a organismos invasores. Pero cuando el Síndrome de Guillain-Barré va precedido de una infección viral es posible que el virus haya cambiado la naturaleza de las células en el sistema nervioso, por lo que el sistema inmunológico las trata como células extrañas.
Por otro lado también se desconoce por qué ataca a algunas personas y a otras no. Lo que sí se sabe es que puede afectar a cualquier edad y hay más riesgo en adultos mayores.
El trastorno puede aparecer en el curso de varias horas o varios días o incluso puede requerir hasta 3 ó 4 semanas. La mayoría de las personas llegan a la etapa de mayor debilidad dentro de las dos primeras semanas de la aparición de los síntomas y, para la tercera semana de la enfermedad, un 90 % de los pacientes están en su punto de mayor debilidad.
Tipos
Hasta hace tiempo se creía que se trataba de un trastorno único, sin embargo hoy en día se sabe que el Síndrome de Guillain-Barré puede aparecer en varias formas. Una de ellas es la Polirradiculoneuropatía aguda inflamatoria desmielinizante (AIDP), cuyo signo más común es una debilidad muscular que comienza en la parte inferior del cuerpo y se extiende hacia arriba.
Otra forma es el Síndrome de Miller Fisher (MFS), en el que la parálisis se inicia en los ojos. MFS también se asocia con marcha inestable. Esta es más común en Asia.
Luego están la neuropatía axonal aguda motor (AMAN) y la neuropatía axonal motora sensorial aguda (AMSAN), que son más frecuente en China, Japón y México.
Tratamientos
No hay una cura conocida para el Síndrome de Guillain-Barré. Sin embargo, hay tratamientos que reducen la gravedad de la enfermedad y aceleran la recuperación en la mayoría de los pacientes.
Uno de estos es el intercambio de plasma o plasmaféresis. Es un método mediante el cual se saca sangre entera del cuerpo y se procesa de forma que los glóbulos blancos y rojos se separen del plasma o la porción líquida de la sangre. Las células de la sangre se devuelven luego al paciente sin el plasma, el cual el cuerpo sustituye rápidamente.
Los científicos no conocen todavía exactamente por qué funciona la plasmaféresis pero la técnica parece reducir la gravedad y duración del episodio de Guillain-Barré.
Otro tratamiento es la terapia de inmunoglobulina en la que los médicos administran inyecciones intravenosas de proteína que, en cantidades pequeñas, el sistema inmunológico utiliza naturalmente para atacar a los organismos invasores.
La parte más crítica del tratamiento consiste en mantener el cuerpo del paciente funcionando durante la recuperación del sistema nervioso. Mientras esto ocurre es necesario a veces colocar al paciente en un respirador, un monitor del ritmo cardíaco u otras máquinas que ayudan a la función corporal.
La necesidad de esta maquinaria compleja es una de las razones por la que los pacientes del Síndrome de Guillain-Barré son tratados usualmente en los hospitales, a menudo en la sala de cuidados intensivos.
En el hospital, los médicos también pueden tratar de detectar y tratar muchos problemas que pueden surgir en cualquier paciente paralizado, complicaciones tales como la pulmonía o lesiones producidas por postración prolongada en cama.
Recuperación
Aunque algunas personas pueden tardar meses e incluso años para recuperarse, la mayoría de pacientes experimentan lo siguiente:
Después de los primeros signos y síntomas, la condición tiende a empeorar progresivamente en dos semanas.
Los síntomas alcanzan una meseta plazo de cuatro semanas. Después comienza la recuperación, que por lo general dura de seis a 12 meses. No obstante para algunas personas podría tomar hasta tres años.
Un diagnóstico de Síndrome de Guillain-Barré es sin duda emocionalmente difícil. Y aunque la mayoría de las personas se recuperan por completo, la condición es generalmente doloroso y requiere hospitalización y meses de rehabilitación.
Ante las sospechas de la enfermedad, lo mejor es buscar ayuda cuanto antes, pues puede empeorar rápidamente. Mientras más pronto inicie el tratamiento mayor será la probabilidad de un buen resultado.