El “look” estrella de Dsquared2 fue el compuesto por pantalones vestidos bajo faldas escocesas, fabricadas en tela vaquera o de cuadros escoceses.
El blanco y el negro fueron los colores elegidos para esta colección, que también vistió los tejidos “denim” y los de seda rojo.
Armani apostó por el negro y el gris como tonos reyes de su propuesta. Optó por los trajes de chaqueta entallada y pantalón ancho, sin olvidarse del complemento de los tirantes, sobre camisas abotonadas.
Aunque la Semana de Milán estaba dedicada a las presentaciones en moda masculina, Giorgio Armani también utilizó a modelos femeninas para anticipar alguna de sus tendencias en moda femenina del próximo invierno. EFE