José Arnoldo Molina, de 35 años, fue ultimado en lotificación Altos de Miraflores en San Miguel, la mañana del jueves, cuando regresaba de dejar a sus hijos de la escuela, según informó la Policía Nacional Civil.
Molina era propietario de un taller que funcionaba en la referido lotificación y según la Policía, había sido amenazado por supuestos mareros con anterioridad, aunque no fue sino hasta después de su asesinato que las autoridades conocieron de las amenazas, según explicó un oficial policial ayer por la mañana.
La versión oficial detalla que el mecánico regresaba de dejar a sus hijos de la escuela cuando fu interceptado en una de las calles de la lotificación, por varios sujetos, quienes le dispararon y le causaron la muerte en el instante.
El crimen contra Molina no fue el único, pues en cantón El Caulotillo, las autoridades encontraron el cadáver de Alberto Rodríguez, de 25 años.
Usulután sigue violento
Mientras que en Usulután, la Policía reportó un triple homicidio ocurrido entre la noche de miércoles y madrugada de jueves.
Las víctimas fueron identificadas como José y Edwin Centeno, de 36 y 18 años, además de Sergio Villalta de 26.
Los cuerpos fueron encontrados en cantón Puerto Parada del municipio de Usulután y presentaban varios impactos de bala, según el reporte policial.
El Oriente del país registra solo entre el uno y el 24 de enero, al menos 137 asesinatos, crímenes que van desde un homicidio, hasta masacres.
Según algunos empresarios la situación en oriente ha empeorado, pues no sólo se trata de la violencia generada por pandillas y el dominio que estas hacen de territorios; sino también del incremento del tráfico de drogas y armas.
Según denuncias , en ciertas zonas de Usulután el ingreso de vehículos comerciales a varios cantones y colonias, es cada vez es más peligroso.