El Salvador se posiciona como el país donde más cajeros automáticos hay por cada 1,000 kilómetros cuadrados en Centroamérica. También se ubica en cuarta posición como la nación del istmo que más cajeros tiene por cada 100,000 adultos, según la última encuesta elaborada por el FMI, la Financial Acces Survey (FAS), cuyos indicadores miden el acceso que los consumidores tienen a los servicios bancarios a nivel mundial.
Según el sondeo, El Salvador tiene un promedio de 72.10 cajeros automáticos por cada mil kilómetros cuadrados, mientras Costa Rica tiene un promedio de 57.34, Guatemala, 31.70, Panamá 23.15, Honduras un promedio de 11.87 y Nicaragua con la menor cifra de la región, apenas 3.95 cajeros.
El Salvador supera a sus vecinos, si se trata de mayor cobertura de cajeros por densidad territorial, en cambio, Costa Rica es el país de la región con más número de cajeros por cada 100,000 adultos, con un promedio de 77.11; seguido por Panamá, con 60.84; con Guatemala y El Salvador en el tercero y cuarto lugar, en rangos de 35.84 y 33.12, respectivamente.
Infraestructura de servicios
En El Salvador, los bancos han acercado más los servicios financieros a la población mediante la inversión en tecnología. Durante 2015, la banca comenzó operando con un total de 2,198 puntos de atención en todo el territorio nacional, entre agencias, miniagencias, cajeros automáticos y corresponsales financieros, según informes de la gremial del sector (Abansa).
Los corresponsales financieros, que comenzaron a operar en 2014, han jugado un papel importante en la inclusión financiera de mayor población.
Los corresponsales financieros están ubicados en diferentes comunidades a nivel de los 14 departamentos del país, los cuales permiten al usuario tener un historial financiero, hacer transacciones básicas como pago de servicios y tarjetas, retiro de remesas, abono a cuentas y trámites de crédito.
La infraestructura que los bancos pusieron a disposición en 2014, se amplió en agencias, en miniagencias y en cajeros automáticos, que sumado a los corresponsales financieros totalizaron 166 puntos de servicios más que en 2013, lo que representa un crecimiento de 8.2 % en infraestructura financiera, informó Abansa.
Terminales electrónicas
Los usuarios bancarios también cuentan desde 2014 con mayor presencia de terminales electrónicas (P.O.S), para hacer pagos con tarjetas de crédito y débito. Los P.O.S. se incrementaron en 1,120 terminales en el año, para totalizar 21,935 durante 2014.
Además de los cajeros automáticos y los P.O.S, los medios de la red electrónica, como el Internet, quioscos en línea, teleservicio y banca móvil, facilitaron las transacciones financieras a los usuarios.
La inversión en estas nuevas tecnologías, el crecimiento en la red de cajeros automáticos y P.O.S fue de $25.3 millones por parte de los miembros de Abansa.
A ello se suman las aplicaciones de software, hardware, rediseño de agencias y recurso humano capacitado.
La tecnificación de los servicios bancarios incluyó la implementación del Servicio de Transferencias Electrónicas (SITE), para cuentas de personas naturales, por medio de las cuales pueden realizar operaciones con sus cuentas entre bancos, un privilegio que antes sólo tenían las empresas.
También los usuarios tienen aplicaciones de servicios de alerta y envío de estados de cuenta digitales, con el desarrollo de aplicaciones móviles.
La encuesta FAS, del FMI, refleja que El Salvador es el segundo país de Centroamérica que más sucursales bancarias tiene por cada mil kilómetros cuadrados, con un promedio de 25.19 agencias, por detrás de Guatemala, que tiene 32.42 sucursales, mientras Costa Rica se lleva el tercer puesto con 16.08; Honduras con 11.18, Panamá (la capital financiera) con 8.66 y Nicaragua con 2.64 agencias.
No obstante el aumento de servicios de acceso a la banca, el nivel de créditos del sistema bancario crece a tasas por debajo del promedio de la región, según Fitch Ratings, debido al estancamiento de la economía.
Los bancos, agrega el informe, seguirán fondeándose con depósitos domésticos, por ser estables frente a los ciclos económicos del país. Para Fitch, la calidad de los préstamos se estabilizará en un nivel bueno y la capitalización de los bancos se mantendrá como la más alta de la región, con enfoque en créditos para consumo, lo que justifica el alza en cajeros y servicios bancarios.