¿Sabes quién es la persona que más sufre tras un divorcio?

Si te encaminas a una separación, debes estar al tanto de las consecuencias

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Herb Scribner, Deseret News

2015-12-23 8:00:00

Un nuevo estudio descubrió que las separaciones familiares pueden hacerles daño a los hijos. Y que pueden ser especialmente duras para las niñas pequeñas. Las separaciones familiares vividas durante la niñez pueden tener un efecto negativo a largo plazo sobre una persona.

En particular, empeoran su salud física y mental durante la niñez y la adultez, descubrió un estudio realizado por la Facultad de Ciencias Agrícolas, Ambientales y del Consumidor de la Universidad de Illinois. Y es aun peor para las niñas, ya que son más propensas a sufrir problemas de salud y depresión y hacerse fumadoras, según el estudio.

“La salud de las niñas es más sensible a la estructura familiar”, declaró Andrea Beller, economista de la Universidad de Illinois, en un comunicado. “Las investigaciones anteriores muestran que las separaciones familiares afectan más a los niños que a las niñas en lo cognitivo, lo educativo y lo emocional.

Nosotros descubrimos que si crecen en una estructura familiar no tradicional —con un padre soltero, un padrastro o una relación de concubinato—, las niñas tienen más propensión a deprimirse y a presentar un peor estado de salud general que los niños”.

El estudio también concluyó que la edad de las niñas también es importante en lo que respecta a las separaciones familiares. “El período entre los seis y los diez años de edad es importante y durante ese período las niñas son particularmente vulnerables”, dijo Beller en un comunicado.

“Se asocia la ausencia del padre a temprana edad a la adopción del cigarrillo, problemas generales de salud y depresión, cuestiones que pueden extenderse hasta entrada la adultez. Y el patrón de descubrimientos para el caso de la depresión durante los períodos de tiempo sugiere que la estructura familiar juega un papel más complejo en la salud mental de las niñas que en la física”.

Beller y su colega en la investigación Alex Slade analizaron datos del Estudio Longitudinal Nacional sobre Salud Adolescente (NLS, por sus siglas en inglés) que tenía datos de los últimos trece años sobre 90.000 jóvenes.

El estudio analizó específicamente a aproximadamente 7.600 personas de quince a dieciocho años de edad y a unas 4.700 de 27 a 32 años incluidas en los datos del NLS.

Los investigadores analizaron específicamente datos sobre personas que crecieron en hogares dirigidos por madres solteras, excluyendo aquellos en los que los padres habían fallecido, lo que tiene sus propios efectos sobre la salud, dijo el estudio.

Esta no es la primera investigación que descubre que las separaciones familiares pueden afectar negativamente a los hijos. Según explica Carl E. Pickhardt de la revista Psychology Today, las separaciones y los divorcios transforman la vida de un joven, como, por ejemplo, en la forma en la que ven su casa y la dinámica de su familia, dijo él.

“El divorcio introduce un cambio enorme en la vida de un niño o una niña, sin importar su edad”, escribió Pickhardt. “Ser testigo de cosas como la pérdida del amor entre los padres, que los padres rompan su compromiso marital, ajustarse a ir y volver de un hogar a otro y a la ausencia diaria de un padre mientras se vive con el otro crean nuevas circunstancias familiares desafiadoras en las que vivir.

En el caso personal del niño o la niña, el divorcio de los padres es un hito. La vida que sigue tras ese evento es muy diferente a la que llevaban antes”. El divorcio también puede socavar la confianza del niño en sus padres o incluso hacerlos albergar la falsa esperanza de que mamá y papá vuelvan a estar juntos, escribió Pickhardt.

O los niños se ponen ansiosos ante cómo seguirán sus vidas, lo que puede provocar otros problemas, como que se hagan pis en la cama, lloren o tengan problemas de actitud, escribió Pickhardt.

Es por eso que Amy Desai de Focus on the Family sugiere que no siempre el divorcio o las separaciones son la mejor medida a tomar para las familias, especialmente cuando no se conocen los peligros que entrañan. “Antes de huir de tu matrimonio, considera cuidadosamente a qué te estás zambullendo.

La mayoría de la gente no está preparada para los desafíos de la vida post divorcio”, escribió Desai. “Aliéntate pensando que sin importar cuán desesperanzadas se vean las cosas, existe una posibilidad de salvar tu matrimonio.

Deseamos sinceramente que se transforme en la relación amorosa que soñabas que fuera cuando dijiste ‘Sí, quiero'”.