Es una bebida a base de yemas de huevo, vainilla, canela, almendra molida, leche, azúcar y licor.
Su consistencia espesa y su color suele ser amarillo, por ser una bebida dulce se acostumbra a tomarla después de una comida.
No sólo es utilizada para beber, sino también es empleada en repostería, en la preparación de pasteles, galletas, gelatinas, sorbetes y hasta paletas. Se puede considerar como un postre.
Cóctel de piña y rompope
Ingredientes:
Un litro de juego de piña.
Una lata de leche condensada.
Un litro de rompope.
Ron al gusto.
Hielo picado.
Procedimiento: Licúa por partes el jugo de piña. Para dar un sabor más intenso puedes agregar trozos de piña natural. Añade leche condensada, rompope y ron.
Vierte dentro de una jarra y sirve en vasos con 2/3 partes de hielo picado o si lo prefieres lo puedes hacer frappé.
El origen del rompope se lo pelean muchas naciones. Los holandeses con su famoso Advocaat, o el muy similar Rompón español. En México, su elaboración data del siglo XVI, se elaboraba sólo en conventos para recibir a sus invitados, personalidades importantes de la sociedad y de la política. Las monjas
Clarisas eran expertas anfitrionas y preparaban los mejores platillos y bebidas, entre ellas el rompope, pero ellas nunca la probaban. La historia cuenta que la hermana Eduviges era la especialista y a pesar de la prohibición, ella la probó y convenció a sus hermanas de venderlo para recibir ingresos y sostener el convento.