Al cuestionarnos por qué las sociedades norteamericana y la occidental europea torcieron sus cimientos anclados en el matrimonio y la familia hacia la anarquía sexual, notamos que esto no fue accidental sino impulsado por reformas políticas gubernamentales.
Desde la Revolución Francesa la izquierda progresiva declaró la guerra al libre mercado, a la familia y la moral. Con el advenimiento del marxismo, 1917, esa guerra se intensificó a muerte, con los comunistas ansiosos del colapso del sistema capitalista.
Pero al fracasar esa esperanza ante la catástrofe rusa, había que cambiar de táctica. Para “liberar” a la gente de aquél sistema e imponer el comunismo, era necesario rescatarla de los “valores morales burgueses”.
Siendo la natural inclinación humana proveerse de lo vital, extendiéndose a su familia y posteriormente a su comunidad, el socialismo comunista debía destruir esa norma y la de instituciones afines a ella, sustituyéndola por el poder gubernamental. Así, para alcanzar lo que ahora se llama “progreso”, era elemental reforzar el libertinaje y los excesos sexuales de toda índole, pornografía, abortos, incentivos económicos para divorciados y padres solteros porque todas estas “prósperas” manifestaciones debilitarían a la familia natural y, mientras ésta se desmoronaba, el Estado ocuparía su lugar.
El italiano comunista, Gramsci, vislumbró esta verdad e incitó a sus “camaradas” (1920) “a capturar la cultura hacia el cambio moral”, infiltrando instituciones que transmitieran valores culturales, como escuelas, universidades, medios de comunicación. (Esto es llamado ahora “Cultura Comunista”).
Revolucionarios como John Dewey, Margaret Sanger, Marcuse, W. Reich, inspiraron políticas sociales “progresistas” que debilitaban las bases de la religión, fidelidad conyugal y familia, mientras empoderaban al Estado. Olaf Scholz, Secretario del Partido Socialista Alemán, refiriéndose recientemente a la trayectoria escolástica ha afirmado: “Queremos alcanzar una total revolución escolar. Queremos conquistar el cielo de las cunas de los niños”. En lugares de Estados Unidos hay programas de educación sexual reproductiva que enseñan prácticas LGBTI,(lésbicas/gay/bisexuales,/transexuales/intersexuales), que se imparten desde los cuatro años.
En el Manifiesto-Comunista Marx expresa: “La familia burguesa desaparecería siguiendo su curso cuando su complemento, el capitalismo, sea destruido”. Sumado todo al aporte de mentes corrompidas hollywoodenses de la misma línea, se han ido sacudiendo los convencionalismos sociales anteriores, minando nuestros sólidos cimientos fundados en la familia. ¿Armas?: Individualismo radical y relativismo moral infiltrados en los campus de las universidades mediante profesores liberales izquierdistas, empezando con la liberación sexual de los años Cincuenta que fueron lavando cerebros estudiantiles, madurando la fruta verde hasta caer podrida por su propio peso.
Paul Kenger en su libro “Cómo la izquierda ha saboteado familia y matrimonio”, traza línea directa entre comunismo y reformadores sociales.
Los elementos pueden cambiar, pero no el objetivo: Comunismo envuelto en ofertas del Edén socialista donde todos somos iguales y compartimos todo por igual. ¿Cuba? ¿Venezuela? ¿Igualdad? ¿Hará Maduro filas kilométricas -como su gente-, para comprar un pollo? Inconcebible cómo El Salvador, otrora el país centroamericano más avanzado, retrocedió con este caos moral social de “adelantos” impulsados por instituciones internacionales izquierdistas, como “Planned Parenthood”, que negocia vendiendo los órganos de bebés abortados y cuya presidenta, Cecil Richards, es directora de la “Ford Foundation”, siendo ambos organismos patrocinadores económicos de la salvadoreña, “Agrupación Ciudadana/por/“descriminalización”/del/aborto” que pretende instituir el aborto, al presentar a 17 madres infanticidas que mataron pavorosamente a sus bebés recién nacidos, como “víctimas” y ejemplos de la “injusticia” de nuestra ley protectora de la vida del bebé no nacido, –prueba de la degradación moral de la abortiva–, impugnando esas mentiras esta evidencia: http://las17documentacion.wix.com/las17 que documenta los juicios.
Ruego leer este link, abriendo los ojos ante la farsa montada para torcer nuestros cimientos.
* Columnista de El Diario de Hoy. Autora del Libro “Al Filo de mi Pluma”.