Jazmín Elízabeth G. A., de 17 años, desapareció el 25 de octubre pasado, cuando salió de su casa, en San Juan Opico, La Libertad.
El lunes, su familia fue alertada de que en el río Sucio, de San Matías, en el mismo departamento, había un cadáver con ropa similar a la que usaba la adolescente la última vez que la vieron con vida.
Los parientes fueron al lugar y descubrieron que era ella. Las autoridades, según ellos, no llegaron a realizar el reconocimiento pese a que fueron alertadas del hallazgo.
Ayer que la familia retornó a la escena descubrió que el cuerpo había sido arrastrado por la corriente.
Unos soldados que llegaron a la zona se metieron al río y lo único que encontraron fue una mandíbula, cerca de la presa hidroeléctrica de San Lorenzo, en San Matías.
Se presume que la osamenta pertenece a Jazmín; el resto del cuerpo se habría desmembrado con la fuerza del agua.
La madre de la víctima se quejó de que la Policía de San Matías se rehusó, el lunes anterior, a recuperar el cuerpo.
Agentes de la subdelegación de San Matías negaron la versión: “Lo que sucedió es que el río creció y amenazaba con subir, aun en esas condiciones acompañamos a la familia. Incluso el padre de la niña se metió al río a intentar sacar el cuerpo pero no fue posible”, dijo un policía.
Trabajaba y estudiaba bachillerato a distancia
Jazmín trabajaba en una residencia de Lourdes, Colón, de lunes a sábado. Además, cursaba primer año de bachillerato en el Centro Escolar La Hacienda Los Chorros.
El 25 de octubre, ella estaba en su casa cuando recibió una llamada telefónica. Después salió de casa y no regresó.
Los parientes de la adolescente, quien aspiraba ser médico forense, salieron a buscarla pero no la hallaron.
Más tarde, un allegado de la víctima dijo que vio a una persona parecida a Jazmín caminando rumbo a unos cañales.
Cuando fueron a la zona encontraron sus sandalias y vieron rastros en la tierra que les hizo pensar que la habían arrastrado.
La búsqueda se prolongó hasta las 2:00 de la madrugada del lunes.
Cuando pasaron por el lugar donde habían visto las sandalias estas ya no estaban, según su madre.
Por la noche, unos policías le dijeron a la mujer que habían encontrado un cuerpo con las características de su hija.
La doliente se mostró indignada porque los agentes no extrajeron el cuerpo del río cuando supuestamente estaba en una zona que no representaba ningún peligro para las autoridades.
Según ella, unos militares se ofrecieron a sacar el cadáver del río pero un jefe policial que estaba en la escena, no los autorizó.
Esa noche llovió y el nivel del agua subió, el cuerpo fue arrastrado por la corriente y lo perdieron de vista
La mamá de Jazmín manifestó que su hija es la cuarta persona que ha desaparecido en la zona, en iguales circunstancias, en los últimos cinco años.
Ella negó que la adolescente tuviera vínculos con maras. Lo que pide es que las autoridades le ayuden a recuperar los restos de su pariente para darles cristiana sepultura.