Un total de 8 millones de cigarrillos decomisados en diferentes puntos legales e ilegales del país (contrabando) fueron destruidos esta mañana. La mercadería calcinada fue valorada en 800 mil dólares.
Las autoridades estiman que de 100 cigarrillos que se fuman en El Salvador, 32 son cigarrillos de contrabando, que entran al país sin pagar los impuestos y sin cumplir los requerimientos de las autoridades salvadoreñas.
Con el ingreso y comercialización de cigarrillos de contrabando, el Ministerio de Hacienda estima que deja de percibir unos 15 millones de dólares por concepto de impuestos.
Las autoridades sostienen que con el ingresos de la comercialización que se obtiene de contrabando, son financiadas las estructuras criminales, se compra de armas ilegales y otros, que sirven para fortalecer el crimen organizado, generando un impacto negativo en la sociedad salvadoreña.