Los salvadoreños siguen resintiendo la violencia como su principal problema. Perciben una gestión muy poco eficiente del gobierno contra la delincuencia como hacia otros problemas, y rechazan nuevos impuestos como el del 5 % a todo servicio telefónico aprobado recientemente por iniciativa del Ejecutivo.
Estas valoraciones quedan desveladas en la reciente encuesta hecha por Predictvia-El Diario de Hoy del 23 de octubre al 4 de noviembre pasado a 3,343 salvadoreños mayores de 18 años de todos los departamentos del país.
Un 73 por ciento de las personas entrevistadas considera la inseguridad como el principal problema del país, lo cual refleja que los ciudadanos no perciben un cambio en esa área.
De hecho, cuando se les pregunta si ven logros en materia de seguridad por parte del Gobierno, si creen que ha empeorado o mejorado la situación con la actual administración, más de la mitad (59 %) dice que lo que ha conseguido es empeorar mientras que otro 19 % que ha empeorado poco.
Solo un reducido 5 % ve que el Gobierno ha hecho una mejor gestión en ese tema. Esto significa que es mucho más grande la población que cuestiona que la que se siente satisfecha.
En el último mes la cifra de homicidios diarios ha bajado de 25 a 13, una reducción que ocurre luego de que el gobierno presentara propuestas de ley para reinserción de pandilleros y haya impulsado la aprobación de dos impuestos para destinarlos a la seguridad: el 5 % a toda transacción relacionada con los servicios de telefonía y el 5 % a las ganancias superiores a los $500 mil al año.
Pero además de la inseguridad, hay otros dos problemas que también preocupan a los salvadoreños: el alto costo de la vida y el desempleo.
El estancamiento económico es uno de los principales problemas que los dos gobiernos del FMLN han venido enfrentando. El país no crece más allá del 2 % aunque las proyecciones oficiales de crecimiento económico siempre superan ese porcentaje.
Esta falta de crecimiento está muy relacionada a la poca inversión que hay en el país. Según un estudio de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), la inversión privada ha venido cayendo desde 2010 y dice que aunque es positivo que la economía venga creciendo levemente en el último trimestre, esto sigue siendo insuficiente.
Para la ciudadanía no pasa inadvertida la crisis económica. Consultados sobre su situación económica en el hogar, un 67 % de los entrevistados dijo que ha empeorado respecto al año anterior. Otro importante 28 % considera que la situación sigue igual y apenas un 5 % de los consultados dicen que está mejor.
Si vemos las respuestas de los ciudadanos en relación a como está la situación económica del país en comparacion con el año anterior, la percepción es casi la misma. Un 77 % dice que está peor, mientras los que ven al país mejor solo alcanzan el 2 %.
Esa situación queda manifestada en parte en la falta de empleo, algo que también resaltan los ciudadanos cuando se les pide comparar la situación de empleo con respecto a 2014.
Un 68 por ciento dice que la situación está peor, un 28 por ciento cree que sigue igual y solo un 4 por ciento dice que se ha mejorado en ese aspecto.
Según un estudio de Fusades presentado el miércoles, se da una idea de como está la sitaución laboral en el país, al revelar que este año se han generado 4,765 empleos menos con respecto a 2014 y que la tasa de desempleo alcanza el 7 por ciento.
Según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, hasta 2014 había 1.4 millones de salvadoreños con empleos informales.
Ante este panorama económico que incide directamente en el desempleo, más de la mitad de los ciudadanos considera que la gestión del gobierno en este aspecto no es la más feliz.
Un 53 por ciento de las personas consultadas por Predictvia, califica de muy negativa la gestión del Ejecutivo y otro importante 21 por ciento dice que es negativa.
Un dato interesante que arroja esta medición es que un 18 por ciento de los entrevistados se expresa indiferente a lo que haga o no el gobierno en materia económica y de empleo.
Si ponemos en la balanza las valoraciones de la población entrevistada sobre la materia, el gobierno sale mal evaluado, ya que mientras un 74 % considera de negativa a muy negativa su gestión apenas un 8 por ciento la califica entre positiva a muy positiva.
Esa gestión gubernamental tiene que ver mucho con el uso de los recursos públicos, y el uso que se hace de los impuestos que percibe el gobierno de los contribuyentes.
Cuando se le pregunta a los ciudadanos que valore la distribución que hace el gobierno de los tributos en materia de carreteras, infraestructura de escuelas, medicinas en hospitales mejora en la calidad educativa y puertos y aeropuertos, ninguno alcanza el nivel eficiente.
La ciudadanía también es clara al rechazar la creación de nuevos impuestos como los aprobados recientemente a la telefonía, donde un 79 % está en desacuerdo; así como a las transacciones financieras, en donde un 74 % tampoco lo respalda. Asimismo, lanza otra advertencia: un abrumador 91 % no quiere un nuevo tributo a la gasolina.