Más de uno de los centros educativos visitados con motivo del cierre del año escolar reportan deserción de escolares, en unos casos más marcados que otros, pero en la mayoría de ellos el tema de la violencia ha estado de fondo.
La situación trasciende los esfuerzos que el gobierno y que los directores de las instituciones por su cuenta realizan para tener programas extracurriculares que favorezcan a los niños y jóvenes.
Francisco Medrano, director del Centro Escolar República de Paraguay, explicó que iniciaron el año con 337 alumnos y finalizaron con 288 y según indica esto ha sido una constante desde 2011.
“En estos cinco años ha sido bien difícil en ese sentido, porque se han marcado más los territorios de la delincuencia y eso ha permitido que se dé este fenómeno, que los estudiantes estén desertando por movilidad en cuanto a su domicilio”, citó Medrano.
El Centro Escolar Antonio Najarro, donde las autoridades con mucho entusiasmo impulsan por la tarde una serie de talleres de Inglés, de refuerzo de Matemática, deporte, arte, entre otros, en este año su matrícula pasó de 206 alumnos conque inició el año a 175 al finalizar el mismo.
Mientras en el Centro Escolar República de Uruguay este año pasaron de 1,695 a 1,503 aproximadamente.
“Hay una deserción a pesar de todos los programas que el gobierno está impulsando para favorecer la permanencia del estudiante”, explica.
De las instituciones consultadas la única donde la deserción escolar no estuvo vinculada con la violencia fue el Centro Escolar Caserío Bola de Monte.
En ese lugar la directora, Yanira Elizabeth Chávez, dijo que empezaron con 390 alumnos y terminaron con 241 como resultado del impacto que el fenómeno conocido como mar de fono (alto oleaje) tuvo en las familias de ese sector de la zona costera.
Este año en el Instituto Nacional Francisco Menéndez (Inframen) se marcharon de las aulas 144 estudiantes, de los 2176 conque iniciaron año.
“Algunos de ellos manifestaron que por la situación de violencia, otros no quisieron expresar las causas que generaron su retiro”, subrayó el director Sergio Mejía quien pese a ello dijo que tuvieron un año exitoso en cuanto a lograr los objetivos de aprendizaje .
En el Instituto Nacional Alberto Masferrer (Inam) donde iniciaron año con 1085 alumnos a nivel de tres turnos de enseñanza despidieron el año escolar con 987.
“El nivel de deserción que lo tenía al 9 % se ha subido a 11 %. Me aparece eso porque tengo incluido la población nocturna, en donde la deserción es más dramática porque hay gente que trabaja”, dijo el director del Inam, William Moreno, al ser consultado sobre la problemática.
Sin embargo, los directores en general siguen señalando que los estudiantes son víctimas de amenazas no tanto dentro de los centros sino cuando se movilizan entre sus hogares y las instituciones educativas.
Aunque en algunos de los casos los estudiantes asesinados han sido vinculados con grupos delictivos.
Esta semana la Intergremial de Trabajadores del Ministerio de Educación, conformada por sindicatos de profesores, señaló que el año 2015 se registraron 15 asesinatos de profesores y más de medio centenar de alumnos de distintos niveles educativos, en una situación que según ellos tiene un impacto fuerte en las comunidades educativas.
Paz Zetino Gutiérrez, secretario general de Bases Magisteriales, señaló que el gobierno ha fallado completamente en la aplicación de políticas de seguridad.
“Difícilmente vamos a salir de la situación de inseguridad (que vivimos)”, advirtió el dirigente sindical al brindar un balance de año junto a los dirigentes de otras gremiales de educadores.