La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), La Coordinadora Nacional de Organizaciones para el Desarrollo Agropecuario y Rural (CONADAR), La Asociación Nacional de Productores Rurales de El Salvador (ANPRES), La Mesa Agropecuaria e indígena del El Salvador (LA MESA) y La Asociación de Desarrollo Integral Campesino de El Salvador (ASODICES), que representan a miles de agricultores, aseguran desconocer el plan de ejecución de los $2.2 millones que la Asamblea Legislativa aprobó al Ministerio de Hacienda para hacerle frente al impacto de la sequía en la producción agrícola.
“Hemos tenido conocimiento que el mes de octubre de 2015, ustedes diputados, aprobaron el Decreto Legislativo No. 142, autorizando transferir recursos entre asignaciones presupuestarios de distintos ramos y entidades del sector público para el ramo de Agricultura y Ganadería, se asignaron dos millones doscientos cuarenta mil dólares ($2,240,000), para el fin de crear una reserva de alimentos para personas que por efecto del cambio climático, resulten afectadas en sus cultivos, garantizando alimento básico de la población salvadoreña en los momentos de desastres”, destaca la pieza presentada ayer por las gremiales ante la Asamblea Legislativa.
Aseguran que a la fecha los agricultores de las Asociaciones antes mencionadas no han sido contactados, por lo que necesitan conocer con urgencia el Plan de Entrega de Alimentos financiado con esos recursos aprobados que detalla: qué producto incluye, a quién se le dará, lugar y las fechas de entrega.
35 mil familias enfrentarían hambruna
Las gremiales señalan que según el estudio del Programa Mundial de Alimentos (PMA) y FAO, el impacto provocado por la sequía en El Salvador, concluyó que la falta de lluvia entre los meses de julio y agosto del presente año, afectó la seguridad alimentaria de más de 35 mil familias, por lo que hizo un llamado a los gobiernos para invertir en medidas para contrarrestar el efecto de la seguridad alimentaria en la región.
Lo anterior ha provocado graves pérdidas en los cultivos por sequía. Además, los agricultores expresan estar afectados y abandonados por el Gobierno. De acuerdo a las gremiales, las pérdidas de granos básicos han llegado a 12.5 millones de quintales en la cosecha 2015/2016, valoradas en $291 millones, lo que se traducirá en falta de sustento para miles de familias.