¿Sientes que tu pareja pasa mucho tiempo con su teléfono, computadora, tableta u otro dispositivo electrónico? En una época en la que la tecnología se ha convertido en parte de la vida diaria y parece imposible de evitar, chequear las notificaciones del teléfono es ya una reacción automática.
El tiempo que tú eliges pasar frente a sus dispositivos electrónicos y en las redes sociales afecta directamente otras áreas de tu vida, incluyendo tu matrimonio.
Puedes llegar a sentir soledad y frustración si te parece que tu pareja pasa demasiado tiempo en las redes sociales. Las redes no tienen por qué interponerse entre tu pareja y tú, y tampoco puedes dejar que suceda.
Si te sientes identificada con el sentimiento de exclusión que provocan Facebook, Twitter, Instagram, etc., entonces ten en cuenta estos tres puntos.
No criticar
Quedó demostrado que el estudio de John Gottman pronostica con precisión el divorcio. El primero de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis de Gottman es la crítica. La misma se define como abrir juicio o expresar desaprobación basados en los actos de una persona que se perciben como defectos o errores.
La crítica produce una actitud defensiva, lo que a su vez provoca peleas y rencores. Por lo tanto, ten cuidado con el modo en que abordas el tema de las redes sociales con tu pareja.
Evita decir frases como estas: “¡Ya no me prestas atención!” “¡Lo único que te importa es lo que sucede en Facebook! o “A quien quieres más, ¿a las redes sociales o a mí? Porque parece que tus seguidores de Twitter son más importantes que nuestra relación.”
Afirmaciones de este tipo pueden provocar una actitud defensiva y, a su vez, sentimientos heridos y más conflictos en tu matrimonio.
Conversar sobre este tema
El hecho de evitar las críticas no significa que debas evitar todo tipo de conversación acerca del tiempo que tu pareja le dedica a las redes sociales. Es probable que tu pareja no se dé cuenta de que para ti es un problema.
Te puede parecer que tu pareja chequea las redes sociales todo el tiempo. Pero desde su punto de vista, él simplemente está poniéndose al día con las noticias u otros acontecimientos debido a su vida agitada en el trabajo, en sus estudios o en casa.
Cuando estés lista para discutir los hábitos de tu pareja en cuanto a redes sociales, utiliza oraciones en primera persona. Por ejemplo, “Estaba pensando en que podríamos guardar nuestros teléfonos y conversar durante la cena” o bien “Creí que habíamos planeado dedicarnos tiempo a nosotros esta noche, por eso me sentí mal cuando te la pasaste chequeando tu teléfono.
¿Podemos intentarlo de nuevo mañana y apagar los teléfonos?” Tu pareja va a estar más dispuesta a escucharte y las oraciones en primera persona le ayudaran a ver las cosas desde tu perspectiva.
Fijar limites
Una vez que la conversación está en marcha, ambos están en condiciones de poner límites al uso de las redes sociales. Los límites protegen a la pareja de situaciones que pueden potencialmente provocar conflictos o destruir la relación.
El hecho de poner límites al uso de redes sociales por parte de los integrantes de la pareja asegura que ambos tengan las mismas expectativas. Conocer esas expectativas previene situaciones que podrían devenir en discusiones y decepción.
Al fijar límites, piensa en las veces que las redes sociales se han interpuesto en el crecimiento de tu relación, han interrumpido el tiempo que pasan juntos o han causado peleas entre ustedes. Ten en cuenta lo siguiente:
La tecnología no se lleva a la mesa.
– Mientras estén pasando tiempo juntos, los teléfonos deberán estar en modo silencioso y fuera de su alcance.
– No se permite el uso de tecnología en el dormitorio después de la hora fijada.
– Mientras se conversa, la atención debe fijarse en el interlocutor y los teléfonos deben permanecer guardados.
– Como todo lo que causa problemas en el matrimonio, debe abordarse el tema del uso excesivo de las redes sociales. Si no lo mencionas, tu pareja quizá no se dé cuente de que constituye un problema ni cambiará sus hábitos.
Las redes sociales no tienen por qué convertirse en un obstáculo en tu relación, aun en esta época saturada de tecnología. Habla con tu pareja ya, tu relación te lo agradecerá.