Un empresario del transporte, quien por su seguridad evitó identificarse, relató que en horas tuvo que sacar a su familia y salir huyendo porque del penal de Quezaltepeque, un cabecilla ordenó que ametrallaran su casa.
El transportista afirmó que las pandillas tienen capacidad para conocer el organigrama y la estructura de mando de una empresa para exigirle una extorsión.
Con ese esquema se dirigieron a él, le llamaron a su celular para exigirle una fuerte suma de dinero.
“Mirá perro has estado escondido en nuestras propias narices, ya sabemos todo de vos, que sos el mero macizo, me investigaron bien”, subrayó. Ante el peligro que corría se puso en contacto con los altos mandos de la Policía a fin de que le dieran la orientación para salir bien librado de esta amenaza.
Recuerda que un día llegó un pandillero que se hacía pasar como su amigo para alertarlo del riesgo que corría, y le comenzó a señalar a cada uno de los sujetos que le seguían sus pasos y movimientos.
Estaban apostados en varios puntos como si fueran policías, además otros sujetos bien manchados de su rostro, brazos y cuerpo se paseaban por su casa para infundir más temor en él. “Esos días yo andaba con la pistola en la mano y chaleco antelabas”, dijo.
El sujeto le dio a conocer todo el plan que había en su contra, le mostró unas imágenes en las que se ubicaba a su esposa, hijos y otros parientes.
Mientras vivía la zozobra relata el empresario, que sus unidades fueron asaltadas todos los días por el mismo grupo. El pandillero le dijo: “si podes irte, ándate, fue como al mediodía, a las 7:00 de la noche, un grupo de pandilleros ametrallaba mi casa”.
Luego del ataque, la Policía incrementó su seguridad mientras vendía su casa y otras propiedades para luego comprar otra vivienda donde actualmente reside.
Días después, jefes policiales y fiscales se reunieron con el empresario para indicarle el proceso a seguir.
A través del mecanismo de entregas controladas, pagó la renta que le exigían pero cuando ya habían las suficientes evidencias, los sujetos fueron detenidos, algunos murieron en el penal.