LIMA. El Fondo Monetario Internacional (FMI) dibujó ayer una “dramática” perspectiva económica para Venezuela, con una recesión del 10 % y una inflación acumulada del 160 % para final de 2015, agravada por la caída de los precios del petróleo.
“Claramente, Venezuela ya venía sufriendo graves desequilibrios macroeconómicos, algo que se ha exacerbado con la caída de los precios del petróleo”, indicó en una rueda de prensa Gian Maria Milesi-Ferretti, director adjunto del Departamento de Investigación del FMI, al comentar el informe de “Perspectivas Económicas Globales” presentado hoy en el marco de la Asamblea Anual en Lima.
De cara a 2016, las proyecciones son igualmente “dramáticas”, con una contracción económica del 6 % y una inflación que se disparará hasta el 200 %.
Milesi-Ferretti rebajó, no obstante, las posibilidades de “contagio sistémico en la región”.
A juicio del funcionario, los dos canales más factibles serían, por un lado, Colombia, el país con el que cuenta “con una mayor relación comercial, pero que se ha ido debilitando en los años recientes”.
Y, por otro, el Caribe, a través su conexión mediante el programa Petrocaribe (de entrega de petróleo venezolano a precios subvencionados para la región) aunque vaticinó que va a ser “atemperado por la bajada de los precios de cara a las compras por parte de los países caribeños”.
Venezuela rompió relaciones con el FMI bajo el Gobierno del presidente Hugo Chávez en 2007, y desde entonces no permite la revisión anual de su economía por parte de la institución financiera internacional.
Las estimaciones del FMI dibujan una economía en plena descomposición, según señalaron algunos medios internacionales.
El Banco Central de Venezuela lleva un año sin hacer del dominio público sus cifras oficiales sobre el decrecimiento de la economía y la inflación.
Aún con la falta de datos oficiales el pueblo venezolano ha resentido el alza indiscriminada en la inflación. Esta se manifiesta en el incremento de precios en cientos y hasta miles de bolívares en cuestión de semanas.
La situación es grave porque las familias además deben lidiar con la escasez de productos. Algunos se ven obligados a obtener productos de contrabando, los cuales llegan a tener precios estratosféricos.
La última vez que Venezuela dio a conocer cifras oficiales fue en enero de este año. En esa ocasión se hizo público que la inflación de 2014 llegó a 68.5 %. – AGENCIAS