El cobarde asesinato que varios pandilleros cometieron contra dos trabajadores de una empresa de telefonía, en El Paisnal, ha causado conmoción e indignación entre la ciudadanía.
Dos jóvenes que se ganaban la vida haciendo instalaciones de cable y líneas telefónicas fueron interceptados por pandilleros, el miércoles a mediodía.
Sus colegas intentaron comunicarse con ellos en reiteradas ocasiones, pero ninguno respondió las llamadas.
Por ello, delegados de la empresa acudieron a la Policía y los reportaron como desaparecidos.
Alrededor de las 5:00 de la tarde, las autoridades fueron alertadas por habitantes del cantón Las Garcitas de que en el kilómetro 41 de la carretera Troncal del Norte había un vehículo, tipo panel, desde donde estaba saliendo sangre.
Cuando los agentes llegaron a verificar, descubrieron unos sacos donde estaban los cadáveres mutilados de dos hombres.
Más tarde confirmaron que las víctimas eran los empleados de la empresa y el vehículo pertenecía a la misma.
Algunos allegados de las víctimas -de quienes la Policía no quiso revelar los nombres- se limitaron a decir que uno de ellos habitaba en San Salvador y otro, en La Libertad.
Según las fuentes, los dos hombres habían llegado a buscar a una clienta a Guazapa para hacerle la instalación, pero no la encontraron.
Ellos llamaron a la señora por teléfono y ella les pidió que regresaran por la tarde.
Desde ese momento, la empresa perdió la comunicación con las víctimas. La zona donde fueron encontrados los cadáveres es asediada por la mara Salvatrucha.
La Policía dijo que el 14 de septiembre, frente a la escena del doble homicidio, también fue localizado el cadáver de una persona, quien fue asesinada de la misma forma.
En otro hecho, en Concepción Batres, Usulután, fue encontrado muerto Mariano Quiroz, de 35 años.
Sus verdugos también los habían mutilado. Se presume que fue asesinado porque llegó a trabajar a una zona dominada por una pandilla contraria a la que hay donde él vivía.