Las autoridades fiscales reconocieron hasta ayer tarde a 15 personas que murieron de forma violenta en distintos lugares del país. La mayoría de los homicidios (ocho) se registraron en la zona Oriental; mientras que el resto en el departamento de San Salvador.
En uno de los hechos violentos, un niño de 5 años resultó herido de bala en un ataque que varios pandilleros le hicieron a una mujer que se supone se relacionaba con la pandilla rival.
El ataque se produjo en condominios Modelo, en la calle Francisco Menéndez del barrio Modelo. El menor estaba acompañado de una familiar cuando se registró el incidente armado y fue alcanzado por algunos proyectiles.
La mujer, de quien no se proporcionó el nombre, recibió múltiples lesiones de bala, según fuentes policiales.
Las autoridades de la Policía sospechan que el ataque contra la mujer fue en venganza de otro ataque que se registró por la mañana en las cercanías del mercado Tinetti de San Salvador y donde un pandillero resultó lesionado.
En los últimos tres meses, al menos ocho personas han sido asesinadas entre los barrios San Jacinto y Modelo.
En la calle a Huizúcar, en el primer retorno hacia la autopista al aeropuerto, se encontró ayer por la mañana el cadáver de un hombre desconocido que estaba en el baúl de un carro robado.
La víctima fue asesinada con lujo de barbarie, ya que tenía múltiples lesiones de arma blanca en su cuerpo, con una herida en el cuello que para las autoridades es un signo de que lo quisieron decapitar y muchos golpes contusos que confirmaban que había sido vapuleado.
“Se asesinó a esta persona con mucha barbarie, ya que presentaba diferentes golpes y múltiples lesiones de arma blanca”, dijo la fiscal que realizó el reconocimiento de la víctima. El móvil del crimen se desconoce.
El cuerpo estaba en el baúl del vehículo placas 353-129, el cual fue robado el 28 de septiembre pasado en San Salvador, según la Policía.
Por no tener documentos personales, la víctima no pudo ser identificada, pero la fiscal calculó que tendría unos 35 años de edad. Solo vestía un pantalón de lona azul, estaba sin camisa y sin zapatos.
Los forenses estimaron que el hombre pudo haber sido asesinado la madrugada de ayer, ya que por la rigidez del cuerpo, pues la víctima tenía al menos unas siete horas muerta. Estaba amordazado, amarrado de pies y manos y envuelto en sábanas.
Un oficial de la Policía informó que personas que caminaban por el lugar observaron que el baúl estaba entre abierto, lo que les llamó la atención y notificaron al 911 sobre el hallazgo.
Mientras tanto, el tronco de una persona fue recuperado ayer tarde del lago Suchitlán, en el sector conocido como Colima, límite entre San Salvador y Cuscatlán, informó la Fiscalía.
Las autoridades fiscales sospechan que podría pertenecer a un sargento de la Policía, cuya cabeza fue hallada esta semana en la colonia Majucla de Apopa. Sin embargo, los restos humanos serán sometidos a la prueba de ADN para confirmar o desvirtuar las sospechas.