En la mayor parte de los centros escolares e institutos, el programa del refrigerio escolar solo logra salir adelante gracias al apoyo e inversión de las familias de los alumnos, principalmente de las madres.
Aunque hay un maestro encargado de coordinar el programa no puede preparar los alimentos para todos los alumnos, y urge del apoyo de las madres que, en su mayoría, llegan de forma solidaria a cocinar.
Hay casos en los que la coordinación falla y hay mamás que no se presentan provocando que los maestros corran en busca de una sustituta, pero casi siempre hay otra mamá dispuesta a llegar para que los niños no se queden sin comer,esto les ha pasado en el complejo educativo de Talnique. .
En muchos casos son las mismas madres las que buscan llevar algún otro ingrediente, como zanahorias, chile, chipilín, cebolla o tomates, para que el arroz y los frijoles tengan otro sabor que le guste más a los niños.
La mayoría de las madres consultadas dijeron que brindan su tiempo para que ningún día falte la comida a los alumnos.